La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, concurrió anoche al partido bonaerense de La Matanza, en medio de la crisis política que generó la negativa de Martín Redrado a renunciar a la titularidad del Banco Central (BCRA).
La jefa de Estado visitó las obras de una nueva planta de tratamiento por ’ósmosis inversa’ que desarrolló la empresa estatal Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), en la localidad de Virrey del Pino.
De esta manera, Cristina realizó la primera visita del año al conurbano, donde recorrió el predio que abastecerá de agua potable a las localidades de González Catán, Gregorio de Laferrére y Virrey del Pino.
Al hablar en el acto, Cristina puso de relieve la importancia de la construcción de la nueva planta de AySa, al recordar que la ex concesionaria del servicio, Aguas Argentinas, "tenía en el plan director a esta obra para 2022" y precisó que la obra beneficiará a más de 400.000 ’matanceros’.
Dijo que la privatización de la empresa "significó condenar a los humildes a no tener agua potable ni servicios cloacales", al sostener que "los que más necesitan el agua son los que menos la pueden pagar". "Era una rémora de la Argentina que hemos dejado atrás con el esfuerzo de todos. Me enorgullezco de ver hoy a los trabajadores del viejo sindicato de Obras Sanitarias, que se esforzaron como limones de argentinos para que el país siga creciendo", dijo con voz firme.
"Con todo esfuerzo procuran que la Argentina siga creciendo. Cada vez me siento más orgullosa de ser Presidenta de la República Argentina", sostuvo Cristina. "Estamos generando crecimiento. Este acto es el resultado de la valentía de haber rescindido un contrato que era constantemente violado", dijo la presidenta, en referencia a la decisión del Poder Ejecutivo de estatizar Aguas Argentinas y crear Aysa en su reemplazo. El acto contó con la presencia del gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el vicegobernador Alberto Balestrini; el subsecretario de Obras Públicas de la Nación, José López y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
Al dirigirse a recorrer las instalaciones, la jefa de Estado fue efusivamente saludada por los trabajadores sanitaristas y por el público presente que, entre vítores y gritos de adhesión, la obligó a repartir besos y a tener que dejarse retratar con máquinas de foto y celulares.
En otro orden, la Presidenta destacó que "el año pasado exportamos más carne que nunca" y precisó que "con la Asignación Universal por Hijo estamos llegando a innumerables sectores, luego de décadas de abandono".


La obra
AySA tiene por objeto proveer los servicios de agua potable y saneamiento de efluentes cloacales en la Ciudad de Buenos Aires y en 17 partidos del conurbano bonaerense.
El Plan de Saneamiento de AySA tiene establecido para 2013, para la red de agua potable, las siguientes metas: • Incorporación de 1,75 millón de habitantes al servicio de agua potable; • 100% de cobertura de agua potable; • Incorporación de servicios prestados por terceros y demandas urbanísticas.
El principal impacto positivo que se refleja en la etapa constructiva es el efecto reactivante de la economía que se deriva de la construcción. La incorporación al servicio de distribución de agua potable asegura la calidad y la cantidad requerida por los usuarios. Por tratarse de un servicio esencial, este impacto es fundamental a la hora de evaluar la calidad de vida de los usuarios. (NA-Télam)

Seguirá con sus visitas a la provincia
En medio de tanto movimiento político y cruce de acusaciones, la Presidenta encabezará hoy otro acto a las 10:30 en el partido de Avellaneda. La mandataria tiene previsto visitar una casa de Desarrollo Social y recorrer obras realizadas por cooperativistas enmarcados en el Plan "Argentina Trabaja" que financia el Gobierno nacional.