En la población de Tucupido advierten que no hay otro pueblo del estado Guárico con mayor escasez de agua. En la Fundación Es Justo y otras organizaciones no gubernamentales de la zona, aseguran que "si no llueve, las reservas del embalse se acabarán en menos de un mes".
Andy Camejo denuncia, en nombre de la Fundación Es Justo, que las únicas dos fuentes de agua son insuficientes para los más de 50 mil habitantes que hacen vida en ese lugar: "El embalse El Jabillal llegó a su nivel más bajo y la planta de tratamiento apenas recibe 40 litros por minuto, que no alcanzan ni para las 3.000 personas que vivían en el pueblo, cuando construyeron esas instalaciones durante el gobierno de Eleazar López Contreras".
Al margen de la escasez de agua que atraviesa el país, Camejo asegura que el caso de Tucupido es particular. "Pueden pasarse tres días sin el servicio", asegura. Llama la atención de las autoridades porque esa situación ha desencadenado otros problemas de higiene y salud. "La gente abre el grifo y sale barro", lamenta. "En un vaso de 500 mililitros hay tres dedos de tierra".
Hidropáez, la compañía hidrológica de la zona, ha repartido hipocloruto y sulfato de aluminio a la población, para limpiar el agua que almacenan en sus casas. Sin embargo, en la Fundación Es Justo temen que esa solución provoque enfermedades como Alzeimer y Mal de Sambito.
El secretario de Infraestructura del estado Guárico, Francisco Griffeo, informó que instalaron bombas sumergibles, para reactivar dos pozos profundos que abastecen de agua a más de 4.000 habitantes del sector La Granja, ubicado muy cerca del casco central. "Tenemos previsto recuperar otros pozos para solucionar la carencia de agua en esta localidad", agregó el pasado 22 de diciembre a la Agencia Bolivariana de Noticias.
La Gobernación de Guárico también plantea distribuir agua en los municipios Roscio y Ribas, a través de camiones cisternas. Aun así, Camejo advierte que no es suficiente. "A corto plazo ni siquiera basta con instalar bombas, hay que decretar una emergencia", dice. La lluvia ni se sintió en el último invierno y este verano es particular. Por eso pide voluntad para solucionar el problema. |
|
|