A pesar del alto nivel de contaminación visiblemente registrado en el lago de Ypacaraí, la ciudad veraniega de San Bernardino sigue siendo una de las primeras opciones para aplacar el intenso calor registrado en el país. Un centenar de jóvenes, niños y adultos copó ayer las diferentes playas habilitadas para el efecto, todos ellos manifestando su temor en cuanto al color de las aguas, y las espumas verduscas en las costas.
Algunos solo optaron por acampar en los alrededores, pasear en lanchas, o tomar el sol, de modo a evitar cualquier tipo de enfermedades. “Es lamentable que un lugar tan lindo y concurrido se encuentre tan descuidado como lo está San Bernardino, vinimos en grupo desde la ciudad de Fernando de la Mora, quisimos entrar al agua, pero no nos animamos en este estado”, refirió Manuel Velázquez, quien en compañía de sus hermanas se encontraba observando en la costa del lago.
“Ojalá que las autoridades hagan algo y las mismas personas tomen conciencia no arrojando desperdicios en el agua”, manifestaron los jóvenes. En cuanto a inconvenientes y accidentes de tránsito registrados durante el fin de semana, representantes de la primera compañía departamental de Bomberos Voluntarios de la ciudad alegaron que mermaron bastante con relación a años anteriores. Efectivos de la Policía Nacional también se hicieron presentes en los diferentes sitios.
Señalizaciones
Una de las falencias y principal preocupación para las personas consultadas fueron la falta de señalizaciones en cuanto a nivel de profundidad del agua. Los veraneantes dijeron que supuestamente la municipalidad de la zona debía hacerse cargo, pero que categóricamente hasta el momento solo fueron promesas. “Es peligroso por que ni siquiera hay guardacostas, y casi la mayoría de los bañistas se alejan demasiado de las costas”, afirmaron. En cuanto al cobro de los estacionamientos, también hubo reclamos. Diez mil guaraníes fue la tarifa mínima por cada vehículo. Lo que sí se hizo notoria fue la presencia de extranjeros en la villa veraniega. Brasil, Argentina y Uruguay fueron las procedencias más registradas. Entre las atracciones principales, el fútbol y vóley de playa estuvieron a la orden del día, los clásicos paseos en botes también tuvieron gran auge. Por la suma de 10 mil guaraníes las personas ya podían acceder a un tour de 20 minutos alrededor del río Paraguay. |
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