La municipalidad de Neuquén resolvió ayer tapar en forma definitiva las siete conexiones clandestinas de líquidos residuales industriales y domiciliarias que detectaron en tan sólo 250 metros del canal Bejarano. La iniciativa busca darle un corte final a la contaminación de ese curso de agua.
"Estamos taponando las conexiones que se detectaron en este operativo de limpieza e inspección", aseguró el intendente Martín Farizano. Agregó que "mientras no haya conciencia sobre la necesidad de respetar las normas no nos va a alcanzar el control ni con un ejército de inspectores".
El subsecretario de Servicios Urbanos y Medio Ambiente, Julián Villar, detalló que "de las siete conexiones detectadas cuatro pertenecen a empresas y tres a viviendas".
En el mismo sentido advirtió que "hay algunas conexiones que son recientes y otras que tienen 20 años".
Villar adelantó que "encargamos un estudio bacteriológico y físico químico de los desechos que estaban vertiendo al canal para determinar con precisión qué es lo que estaban tirando".
Por otra parte precisó que el análisis será realizado en el laboratorio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), e indicó que "con esos resultados vamos a proceder a aplicar las multas correspondientes porque por el momento todos fueron intimados".
Por su parte Farizano advirtió que "también se encontró una empresa de transporte que arrojó una cantidad importante de residuos plásticos en el canal y que también fue intimada".
Señaló que si bien hay casos en los que se opera por desconocimiento, "hay un desprecio por la calidad de vida del resto de la población muy grande que hay que cambiar porque es como un bumerán".
Denuncia judicial
Mientras el jefe comunal precisó que los operativos de control y limpieza se extenderán a otros cursos de agua, Villar advirtió que "con los resultados de los análisis vamos a acudir a la justicia una vez que se termine la feria, porque se está incurriendo en el delito de contaminar un río porque a fin de cuentas este canal termina llegando al Limay".
Las tareas de taponamiento se realizaron durante la mañana de ayer en un sector de cerca de 250 metros del canal Bejarano en el tramo que va desde Planas a Lanín.
Según precisó Villar, abarcaron a "dos conexiones del frigorífico SR, una aún no determinada, una de una empresa que no tiene el nombre en su frente y tres de viviendas particulares".
Agregó que "creemos que una conexión de una vivienda es pluvial pero es clandestina porque no está declarada ante Recursos Hídricos".
"No permitiré Riachuelos en la ciudad"
El intendente de la ciudad de Neuquén se mostró determinado a poner fin a la contaminación en los cursos de agua de la ciudad y como mensaje a los vecinos e industrias que contaminan advirtió que "no vamos a permitir que haya Riachuelos en la ciudad".
Farizano enfatizó de esta forma que "hay que ponerle fin a esa costumbre tan difundida en la sociedad de que se puede contaminar todo, porque no es así". Destacó que "el canal Bejarano es una canal pluvial pero termina yendo al río Limay".
El canal en cuestión atraviesa buena parte de la ciudad en sentido norte-sur, estando en casi toda su extensión entubado desde hace años. Fue diseñado para absorber el agua sobrante del riego de las viejas chacras, hoy devenidas en barrios.
El canal cumple actualmente la función de desagotar el agua de lluvia hasta el arroyo Durán, uno de los cursos de agua más contaminados de la ciudad a tal punto que cuando no logra ser desviado por medios mecánicos, obliga a la inhabilitación del balneario municipal. La suerte del Durán es similar a la del otro arroyo que cursa naturalmente la ciudad, Villa María, el cual está en buena parte de su extensión entubado.
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