Una fuerte tormenta de lluvia y viento se abatió esta madrugada sobre nuestra ciudad y zonas aledañas, lo que provocó -fundamentalmente- cortes de energía eléctrica producto de la caída de ramas y árboles sobre los cables y postes derribados. También produjo la voladura de techos de viviendas precarias sobre la Ruta 168.
La localidad de Monje, en el departamento San Jerónimo, padeció las consecuencias más críticas con serios destrozos en el balneario (Ver Región página 13).
El temporal se desató alrededor de las 4, con fuertes ráfagas de viento que alcanzaron una velocidad de 97 km por hora. La lluvia fue escasa en la ciudad: unos 22 milímetros marcados por el pluviómetro del Cobem, y 28 mm por el del Hospital de Niños. No hubo anegamientos de calles y la tormenta hizo descender la elevada temperatura vivida en la jornada de ayer.
Gran cantidad de habitantes de la zona norte de Santa Fe, la costa y Santo Tomé padecieron los cortes en el suministro eléctrico. Hugo Ceré, vocero de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), dijo que la tormenta dejó fuera de servicio “seis distribuidores de media tensión debido a ramas y árboles volcados sobre las líneas y a la caída de postes”.
A primera hora de la mañana, las cuadrillas de técnicos habían logrado restablecer la energía en Santo Tomé, pero este mediodía seguían sin luz algunos barrios del norte de Santa Fe -desde calles Galicia y Javier de la Rosa hacia el norte- y las localidades de Colastiné y Rincón.
“Tenemos una fase cortada sobre el bañado en la Ruta 168 a la altura del Wal Mart que abastece a la costa hasta el km 4 y que es difícil de reparar ya que se debe hacer sobre una embarcación. Calculamos que el abastecimiento de electricidad a ese sector del corredor costero se normalizará en horas de la tarde”, detalló Ceré.
El fenómeno meteorológico también cortó cables de media tensión en los kilómetros 4, 7 y 10 de la Ruta 1, entre otros. Los esfuerzos estaban concentrados en rehabilitar esos distribuidores que abastecen a una importante población. “Después quedarán los cables de los domicilios que se cortaron por la gran cantidad de ramas y árboles caídos. Tenemos unos 15 reclamos puntales en Rincón y un número mayor en Santa Fe”, señaló.
Voladura de techos
Con el viento que le pegaba en la frente y mirando hacia el sur, desde donde vigilaba su casa inundada en la Vuelta del Paraguayo, Sandra contó esta mañana que los fuertes vientos que acompañaron a la tormenta de anoche se llevaron algunas chapas de la precaria vivienda en la que vive desde hace un mes, a la vera de la Ruta 168.
“La Municipalidad sólo nos trajo unos colchones y unos tirantes”, protestó esta madre de dos hijos, cuya madre también está evacuada sobre la ruta “pero como tiene problemas del corazón no puede tener disgustos, la tuvimos que llevar al médico porque tenía la presión alta, de tanta angustia”.
Tres familias con varios niños ubicadas en esa zona fueron las más afectadas por la tormenta de anoche, las que están ubicadas más al oeste. “Necesitamos cobijas porque mirá cómo está el tiempo y a pesar de que pusimos a ventilar todo, no sabemos cuándo se va a secar lo que se nos mojó anoche”, continuó .
No aceptan irse a otro lado de la ciudad porque “quién nos mira nuestras casas, que están con todas las cosas que dejamos”, según explicó, al tiempo que agregó que “tenemos que aguantar un tiempo más para asegurar nuestras cosas enfrente”. Desde el viernes pasado les proveen de agua para consumo y “sólo tenemos luz por los del baile (los boliches ubicados a metros del lugar) porque no la pusieron por nosotros”.
En tanto, Cristian -otro vecino del lugar que todavía no se inundó, aunque estaba ayudando a su madre- reclamó al intendente la instalación de los galpones que se colocaron en una oportunidad para personas evacuadas de la zona. “Entraban cuatro familias por galpón y nos pudimos organizar bien en su momento y estos vientos no le hubieran hecho nada”, aseguró.
También planteó que “el intendente dijo que iba a poner a esta gente en el Gada pero esto no sirve porque no la podés sacar de este lugar. Estamos más tranquilos acá, por la idiosincrasia de los que viven en el barrio”.
Por último, relató que tuvieron que armar lomos de burro en esa calle interna, que conecta con los boliches, para que los autos disminuyeran la velocidad en ese tramo, ya que permanentemente hay chicos deambulando. Este problema -sugirió- se solucionaría abriendo la ruta tal como estaba antes y haciendo controles de velocidad.
En la Ruta 1
Pedro tiene a su cargo un mercado y verdulería ubicado en el inicio de la Ruta 1. Contó que “desde ayer a la noche no tenemos luz y los de la EPE ni vinieron. Esta zona está toda cortada y así ocurre con un poco de viento. Tengo problemas con las heladeras porque quién nos reconoce todo lo que perdemos”.
Según comentó, en otras oportunidades había tenido que tirar lácteos, carnes y pollos, porque habían sido productos que perdieron la cadena de frío. Pero no sabía qué iba a pasar en esta ocasión, ya que le habían dicho que el servicio sería restituido a las 18.
Luciana, encargada de una carnicería ubicada un kilómetro más al norte de esa ruta provincial, también admitió que su comercio se veía perjudicado por los sucesivos cortes de luz. “Desde las 4 y media de la madrugada estamos sin luz y desde la EPE no nos contestan. Toda la zona hasta Arroyo Leyes la tormenta hizo desastres. La gente no compra mucho después de estas tormentas porque a ellos también se les pudre y tienen que tirar todo, al no tener heladera”, comentó.
También coincidió con otro vecino en que “sólo con un vientito se corta la luz y todas las semanas está pasando algo; además, no renuevan los cables o cosas cortadas”.
Por último, Raúl, verdulero, también opinó que “la mercadería que tiene que estar en la heladera se pone fea, como las bandejas de ensaladas que hay que tirar cuando le falta el frío. También tenemos escabeche de verduras que pierden la cadena de frío y hay que tirar. Estamos cansados de que con cada tormenta pase lo mismo y uno no sabe qué hacer. Ahora nos dijeron que a las 9 de la noche nos van a dar luz”.
Alerta
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó este mediodía que cesó el alerta para el centro de la provincia de Santa Fe y Entre Ríos. Pero continúa en vigencia para el sector que abarca el norte de Santa Fe, Corrientes, Formosa, centro y este de Jujuy, Misiones, centro y este de Salta, norte de Santiago del Estero y Tucumán. Se esperan lluvias y tormentas de variada intensidad para el sur de Corrientes y norte de Santa Fe.
“Autoprotección”
El subsecretario de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, dijo que así como el temporal del sábado pasado afectó a Monte Vera, el de esta madrugada impactó fuertemente sobre Monje, a donde se trasladó personal del Ministerio de Desarrollo Social a relevar las necesidades.
El funcionario está en contacto con las intendencias, comunas y las regionales de Policía para que acentúen las sugerencias de “autoprotección” a la población debido a que “las condiciones climáticas hacen que donde se presente el foco de la tormenta, éste sea muy intenso”.
Recordó que algunas de las medidas son: no salir a la calle o a la ruta cuando hay tormenta, consultar a Prefectura sobre los alertas meteorológicos antes de ir a navegar, y bañarse sólo en lugares habilitados ante la crecida del río.
También dijo que se está monitoreando el Paraná en forma permanente y relevando las zonas de defensa que necesitan refuerzo.
Cien reclamos
La Municipalidad, a través de su Centro de Operaciones, recibió hasta el momento 92 reclamos y avisos de inconvenientes: 65 de ellos vinculados a caídas de árboles y ramas, que afectaron en buena parte al sistema de cableado; y otros 24 relacionados con cortes de cables. También hubo 2 por voladura de techos a la vera de la Ruta 168 y uno por anegamiento temporal de calles. Un total de 15 cuadrillas atiende los reclamos de los vecinos que se comunican con la Línea de Atención Ciudadana del Gobierno de la ciudad, así como los problemas identificados por los coordinadores de distrito y sus colaboradores.
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