Los vecinos del barrio Brentana se quejaron ante la pasividad del Municipio local por el estado de las bocas de tormenta. Aunque la lluvia no es un fenómeno que resulte cotidiano para la zona, apenas caen las primeras gotas se generan inconvenientes a las familias que residen en cercanías del canal colector.
Nancy, una vecina de la calle Avenida del Trabajo, explicó que se siente perjudicada porque “los vecinos comúnmente tiran la basura, yo se las quemo porque acá se tapa todo, la Municipalidad viene y limpia allá arriba, en la 9 de Julio pero acá les cuesta venir”.
El agua de la lluvia “se queda retenida, a veces es agua de lluvia y otras veces es de cloacas, tiene un olor horrible, hay también arañas y todo eso, vienen a tirar animales muertos, es lo nauseabundo del zanjón”, comentó la mujer a este diario.
Otros vecinos del lugar, como Preciliano Díaz, tienen la boca de tormenta frente a su casa en muy buenas condiciones “porque la limpio yo todos los días, pero me parece que es tarea del Municipio”.
En tanto Nancy cuenta que la boca de tormenta “tenía una tapa y se ve que se la robaron, pero hay que callarse la boca. Le puse una chapa para que no tiren basura porque hay muchos niños y pueden caerse por lo profundo”.