Las lluvias caídas ayer en la vecina provincia de Salta y el desfavorable pronóstico de tiempo para la zona Norte de Santiago del Estero despertó la alarma de las autoridades locales ante una posible segunda crecida del río Salado que se produciría la semana entrante. Debido a la nueva amenaza, una comisión de trabajo sobrevolará hoy la zona afectada por las inundaciones que provocó la evacuación de cerca de 80 familias, sólo en La Candelaria, departamento Copo.
Precisamente la población de esta localidad se encuentra por estos días asilada debido al desborde de un arroyo que produjo el corte de la ruta 12 y que los mantiene incomunicados, pero atendidos por las autoridades locales.
A pesar de que la situación parecía normalizarse en las últimas horas, una nueva alarma climatológica abría puesto en alerta a los pobladores y funcionarios zonales frente a la posibilidad de una nueva inundación.
En diálogo con EL LIBERAL, el comisionado de Villa Matoque, Hugo Santillán, explicó que “existen cerca de 100 evacuados en los distintos parajes, son 80 en la zona de La Candelaria y 20 familias en Pellegrini que viven muy cerca del río, además de 8 más en El Mistolito”.
El funcionario indicó que en La Candelaria viven aproximadamente 600 habitantes, “ellos están aislados por el corte de ruta 12 que produjo el desborde de agua de un arroyo que los mantiene en esa situación”.
Añadió que “la crecida se ha llevado la entrada hasta la toma del Canal de Dios”, debido a que en el lugar “no se maneja con compuertas sino con enramados” que fue arrastrado por la fuerza del agua.
Con relación a la nueva crecida que se produciría, Santillán sentenció: “Nos han comunicado que por dos días va a haber una merma en el caudal del río, pero que la semana que viene va a ser intensa la lluvia y eso va a traer más problema porque va a volver a levantar el nivel”.
“Nos dijeron que si hay alguna posibilidad de hacer algo de defensa, que lo hagamos, porque la próxima va a ser imposible. Hasta febrero está pronosticado el tiempo inestable”, añadió.
En el lugar se están realizando trabajos de prevención para levantar contenciones que sirvan de sostén en caso de producirse nuevamente la subida del agua. La labor es llevada a cabo en conjunto con los pobladores.
Consultado sobre la situación, el secretario del Agua provincial Ing. Abel Tévez explicó a este diario que “se han reducido las derivaciones del dique el Tunal en Salta de 140 metros cúbicos, a 90 metros cúbicos por segundo, de manera que las condiciones de riesgo van a mejorar en las zonas del Norte del Salado, como son Alberdi y Figueroa y parte de Pellegrini”.
El funcionario confirmó que durante toda la jornada de hoy se trasladará a la zona afectada junto a los responsables de Recursos Hídricos, Defensa Civil y Salud para evaluar la situación que se vive. “Se realizará un reconocimiento del área desde la zona del Canal de Dios hasta el Dique de Figueroa”, detalló.
Preocupa la situación de riesgo por el dengue
El desborde del río Salado propició ciertas condiciones de riesgo para la aparición de casos de dengue en la zona afectada. Para el secretario del Agua, Ing. Abel Tévez, “estos caudales importantes han producido encharcamientos en grandes extensiones y esto sumado a las temperaturas puede representar una situación riesgosa”.El funcionario indicó que esta problemática “puede crear las condiciones adecuadas para la aparición del dengue”, y añadió que seguramente desde el área de Salud se están tomando los recaudos necesarios para evitar la propagación de la enfermedad.
Santiago González - Defensa Civil
“Se hará una evaluación del panorama”
“Hoy se realizará un relevamiento en la zona afectada por el desborde del río Salado, será una visión ocular de la situación para evaluar el panorama que atraviesan las poblaciones. Para adelantar la tarea, esta noche un equipo de trabajo se dirigirá a la región para trabajar con las familias evacuadas. Se están rellenando los bordos y por momentos la tarea se complica porque algunas de las personas afectadas se niegan a abandonar sus viviendas”. |
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