Esta vez el pronóstico no tiene fecha estimada: todos los eventos extremos serán cada vez más intensos. El cambio climático ya está dando señales en todas partes. Tucumán no es la excepción: los vientos llegan con mayor velocidad y frecuencia. Esta es la evaluación que dieron los especialistas en meteorología.
En la primera quincena de enero la provincia fue el escenario de dos violentas tormentas que azotaron a la ciudad con vientos de 80 kilómetros por hora. En la primera se derrumbaron más de 100 árboles, hubo gigantescos cortes de luz e inundaciones en diferentes barrios.
La oficina local del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Laboratorio Climatológico Sudamericano estiman que se repetirán estos fenómenos severos. Este es el año del denominado fenómeno del Niño, que durará hasta el comienzo del próximo invierno.
Generalmente las mayores precipitaciones se producen durante enero y a principios de febrero, pero este año, como consecuencia del Niño, se prevé que las tormentas se extiendan hasta abril o mayo, según comentó el titular de la oficina local del SMN, Osvaldo Molina.
"El calentamiento global está causando veranos más cálidos y lluviosos. Al mismo tiempo, en el hemisferio norte se están viviendo por estos días fríos muy intensos. El cambio climático está desbordando todos los valores normales del clima", recalcó.
Las ráfagas velocísimas no son un capítulo aparte en esta transformación. Según las estadísticas del SMN de los últimos 100 años hay un incremento en la intensidad de los vientos.
Lo que también aumentó, según Molina, es la repetición de estas ráfagas que empujan y derriban todo lo que encuentran. Antes se registraban una vez al año y ahora ya aparecieron dos veces en menos de 15 días.
Eduardo Piacentini, director del Departamento de Vigilancia de la Atmósfera y Cambio Global del Servicio Meteorológico Nacional, explicó al diario LA NACION, en su edición de ayer, que "la repetición de fenómenos meteorológicos severos se puede explicar a partir del calentamiento global y progresivo de la atmósfera, que genera mayor disponibilidad de energía calórica. Esta energía se transforma en movimiento, lo que da origen, entre otros fenómenos, a vientos de mayor intensidad en regiones localizadas, aunque no lleguen necesariamente a la intensidad de tornado".
La producción agrícola sin planificación y los procesos de industrialización generaron graves daños al ambiente y ahora se están sintiendo los efectos. El calor de la atmósfera seguirá aumentando y los veranos continuarán cambiando gradualmente: cada año se presentarán climas más pronunciados. Ese es el diagnóstico que trazó el codirector del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, Osvaldo Canziani, en una reciente entrevista que concedió a la revista Gente.
Se viene gestando
"Las lluvias, estas inundaciones que estamos sufriendo, son el resultado de algo que se viene gestando hace tiempo", advirtió. El científico argentino indicó que si seguimos avanzando tecnológicamente sin cuidar el ambiente, "la misma tecnología nos va a matar".
Canziani especificó que la cuenca del Atlántico Sur se calentó enormemente y eso modifica la mecánica atmosférica. Como consecuencia, llegan el granizo y los tornados. "En los últimos 50 años se han calentado enormemente los océanos y esto ha generado grandes cambios. Se produjo un Huracán en Sudamérica y esto nunca había ocurrido. No había tornados en La Pampa ni granizos en Misiones; ahora, los hay", precisó.
Se esperan una o dos lluvias muy intensas hasta fin de mes
Los meteorólogos pronostican días extremadamente húmedos y calurosos para lo que queda del verano y hasta bien entrado el otoño
Más tormentas y días extremadamente húmedos y calurosos aparecen en los pronósticos extendidos para lo que queda del verano y bien entrado el otoño. Luego, sequía extrema otra vez y fríos intensos.
Los datos, que figuran en los apuntes de los meteorólogos, pintan un clima poco benigno para los tucumanos.
"Ya sabíamos que este iba a ser un verano atípico y ahora se está confirmando. Las altas marcas de humedad están tornando muy calurosa la estación. También preveíamos más lluvias de lo normal", señaló Osvaldo Molina, titular de la oficina local del Servicio Meteorológico Nacional.
Un largo estío
El verano se extenderá hasta casi la mitad del otoño. Para este mes, se calcula que se precipitará un 20 % más de agua que lo normal. De esta forma todavía quedan una o dos lluvias intensas en la provincia. La primera podría desencadenarse el domingo, mientras que la otra, que sería la más violenta, estaría cayendo entre el 23 y el 24. Así lo estimó también Darío Ovejero, del Laboratorio Climatológico Sudamericano.
Ovejero indicó que, según los estudios que realiza el laboratorio, la próxima no sería una tormenta tan destructora como la que ocurrió en el amanecer del día de Reyes. El mayor riesgo sería que se precipitara mucha agua en cuestión de una hora. Por ejemplo, si cayeran 70 milímetros o más en ese tramo, podrían registrarse inundaciones. Lo que no se descarta es que en las próximas lluvias tambièn se registre caída de granizo.
Desde hoy y hasta el fin de semana, se prevé que habrá tiempo inestable y cielo parcialmente nublado. La temperatura irá ascendiendo hasta el domingo, cuando están previstas lluvias. |
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