Lo ideal, a la hora de contar esta buena noticia, sería confirmar que la merma en el consumo se debe al uso responsable de ese recurso por parte de los vecinos, tras asumir que se trata de un elemento tan escaso como esencial para el mantenimiento de la vida en todas sus formas. Pero, por el momento, el gerente de Agua Potable y Saneamiento Urbano de la cooperativa, Juan Carlos Mecca, se inclina por pensar que tiene más que ver con los aproximadamente 270 milímetros de precipitaciones pluviales en la ciudad y su zona aledaña.
Aunque también influyen quizás otros factores, como el nuevo régimen de facturación del servicio, donde se beneficia a quienes hacen un buen uso y se penaliza a los grandes consumidores.
Según le indicó el responsable del área a El Diario, en diciembre de 2008 se consumieron en la ciudad 403.800 metros cúbicos, mientras que en el 2009 el consumo llegó hasta los 394.146 metros cúbicos de agua.
“Yo se lo atribuyo más a la lluvia”, reconoció Mecca, pero advirtió también que “tiene que ver también la implementación de la nueva tarifa”.
En tal sentido, el gerente de APySU consideró que “hay quienes las llaman penalizaciones para los que más consumen, pero también se puede ver como un beneficio a quienes cuidan el recurso y consumen menos”, precisó. Luego llamó la atención sobre el hecho de que “hay que gente que advierte sobre la existencia de una pérdida cuando le llegó la factura, pero también hay mucha gente que no consume el agua racionalmente, son quienes llenan piletas, riegan a cada rato, o lavan el auto durante horas”, reprochó.
El profesional insistió en que “todos deberían tomar conciencia de que se trata de un recurso escaso, que hay que utilizar con racionalidad porque se agota y hay que utilizarlo sustentablemente”, recordó.
La lluvia caída en los últimos meses permitió también que “descansen”, o trabajen normalmente, los pozos del acuífero de Dorila, elevando el nivel de las napas, bajando los niveles de arsénico y flúor, y por consiguiente, mejorando a calidad del recurso.
“La lluvia también influye en la cantidad de arsénico y flúor, porque al sumar volumen de agua se diluye y no hay tanta concentración”, explicó Mecca.
|
|
|