Con el objetivo de acompañar el crecimiento de la ciudad en toda la zona sur, los técnicos de la cooperativa Servicoop proyectaron la construcción de un subacueducto que cubrirá la demanda de todo ese sector de Puerto Madryn que incluye los nuevos lotes y los clubes deportivos y recreativos. Con el acompañamiento del gobierno municipal ante el Estado Provincial se logró concretar la obra que traerá soluciones concretas a las exigencias de la sociedad, tarea que demandó una inversión del orden del millón de pesos. La obra tiene por objeto abastecer el sector denominado loteo La Curva, ubicado en la zona del ex camping Municipal, y toda la zona urbanizada ubicada frente al boulevard Brown, en La Curva que conduce al Monumento al Indio Tehuelche. Además, también tiene como propósito abastecer de ese líquido potabilizado a los emprendimientos hoteleros que existen en esa zona y al sector de clubes ubicado más al sudeste de la ciudad.
El titular del Consejo de Administración de la cooperativa Servicoop explicó que la obra “viene a paliar una deficiencia en la presión que venían registrando los vecinos en una amplia zona, producto de la demanda existente registrada en la zona sur, sufrieron una merma en el caudal de presión de agua”.
En la víspera, Leonardo Domínguez acompañado por los equipos técnicos de la cooperativa, realizaron una recorrida por uno de los tramos del nuevo acueducto que será sometido a una serie de pruebas técnicas.
“Los vecinos verán la mejor presión en el caudal de agua que diariamente reciben”, explicó la máxima autoridad de la cooperativa, quien recordó que se trata de una obra realizada sobre “un proyecto técnico elaborado hace años por Servicoop y que contó con el apoyo de los gobiernos municipal y provincial y que nos permitió concretarla para que en una semana los vecinos puedan tener normalizado su caudal de agua”.
Los aspectos técnicos prevén que el agua llegue con alrededor de ocho kilogramos de presión, intensidad que consigue a partir de la gravedad, ya que no contará con estaciones de bombeo durante su tendido.
El proyecto contempló la instalación de dos válvulas reductoras de presión debida a la propia gravedad generada por la planialtimetría del terreno, la que podría dañar las instalaciones al generar una presión desmedida. Esto permitirá su utilización domiciliaria, ya que con ocho kilogramos de presión sería prácticamente imposible utilizarla en las viviendas por la potencia que tendría el flujo. En total, la obra implicó “la instalación de una cañería de cuatro kilómetros de extensión, de 200 milímetros de diámetro, construida en polietileno de alta densidad, que tiene la particularidad de requerir tres dispositivos de regulación de presión debido a que será empalmada a un subacueducto que tiene una presión que no podría abastecer la zona residencial”.
La obra va a permitir el desarrollo de nuevos emprendimientos en la zona sur de la ciudad, a la vez de devolverle una calidad de servicios que actualmente no tienen los habitantes del sector. |
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