Las pérdidas y los desbordes que se siguen advirtiendo en el sistema de la red cloacal de la ciudad se mantienen sin arreglarse pese a las promesas que realizaron funcionarios de la empresa Aguas de Catamarca acerca del problema.
Mientras tanto, los vecinos de diversos puntos de la ciudad deben convivir con lagunas de aguas servidas, con el riesgo potencial de que niños y adultos puedan contagiarse alguna enfermedad.
Una recorrida que realizó este diario, especialmente por el sector norte de la ciudad, confirmó que la cañería de cloacas sigue saturada en su capacidad de transporte. Esto ocurre aun a pesar de que Aguas de Catamarca había precisado que el sistema había llegado a su límite por la cantidad de agua de lluvia que había ingresado a las cañerías.
La realidad es que la última lluvia se registró hace casi una semana y los desbordes, sin embargo, persisten.
Sobre la avenida Los Terebintos y desde allí por la prolongación de calle Maipú norte, detrás de la escuela del barrio Los Ceibos, hasta la esquina de avenida México, como también en avenida Brasil en el barrio Parque América, las pérdidas de la red cloacal son constantes.
"¿Qué pasaría si el agua podrida que sale de acá, por no decir otra cosa, estuviera frente a la Casa de Gobierno? En el acto la arreglan, pero como nosotros estamos lejos del centro, no importa cuánto tiempo pase sin arreglarse", ironizó una vecina ante el cronista de este diario.
Lo mismo dijeron vecinos de la esquina de Almagro y avenida Italia, frente al arroyo Fariñango. Desde principios de enero, de una tapa de cloaca fluye como una fuente el agua servida. Si bien la cantidad disminuyó, el olor a podrido es insoportable para la gente de la zona.
"Cuando cumpla un mes, le vamos a hacer una fiesta a la fuente cloacal", señaló un vecino, que no dejó de indicar que la pérdida se encuentra a menos de 20 metros de un sector de juegos que son usados todos los días por los niños.
"Cualquiera se puede enfermar con sólo tocar el agua sucia de allí; no sé qué esperan para venir a arreglarlo", completo otro vecino que dijo que la misma pérdida la tiene frente a su casa, por calle Almagro cerca de Tucumán.
Oficialmente, los vecinos del norte deberán seguir viviendo con el desborde cloacal. Es que el trabajo que está realizando ahora por la empresa Aguas de Catamarca es un alivio para el sur de la ciudad, que se instala desde el arroyo Fariñango hasta la avenida Hipólito Yrigoyen, a la altura de la estación de servicios Refinor.
"Al sector norte esta obra no la va a beneficiar porque se la debería extender aproximadamente 2.500 metros más", le explicó a El Ancasti Pablo Murúa, uno de los integrantes del directorio de la empresa de agua y cloacas.
OBRA EN MARCHA
La obra que se está realizando por Aguas de Catamarca se ubica en el sur de la ciudad. Es un by pass para la Colectora Este cloacal. Pero por ahora, no beneficiará a los vecinos del norte de la ciudad |
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