Desesperación, pérdidas y desolación. Eso es lo que sienten los vecinos de Gualeguay, quienes sufrieron, en la madrugada del martes, un violento temporal que les dejó sus viviendas maltrechas. Las familias más afectadas son las de Barrio Norte, ubicadas en el tercer y cuarto cuartel de la ciudad gualeya y desde el martes, según confesaron en diálogo con EL DIARIO, no logran obtener respuestas concretas de ayuda por parte de la Comuna.
Dicen sentirse abandonado a su suerte.
Ante esta situación, una comisión de vecinos elaboró un petitorio que lleva la firma de más de 200 damnificados, en el que emplazan al jefe comunal que en forma “urgente” se les brinde ayuda para poder encarar la reparación de las viviendas dañadas. “Le dimos un plazo de 48 horas. Ese es el tiempo que le dimos al intendente para que nos de una respuesta concreta a nuestros reclamos”, dijo a EL DIARIO, Nora Cosso, vecina de calle 25 de Mayo.
“Somos pocos lo que pudimos afrontar los gastos de reparación, pero quedan un montón de casas aún sin techos. Nos reestablecieron la luz en las viviendas pero no en la calle y tememos que se produzcan asaltos. No nos animamos a dejar nuestras casas solas, porque lo poco que tenemos nos los pueden robar”, dijo la mujer.

RELATOS. En el lugar, según el relato de los damnificados de calle 25 de Mayo al 1.000, muchas de las casas aún están sin techos y como alternativa, desde la Municipalidad, se les anunció que “el Banco Entre Ríos iba a ofrecer una línea de créditos con tasas bajas” para que los damnificados puedan reparar sus viviendas.
Como consecuencias del tornado, unas 350 viviendas quedaron dañadas y la ayuda recibida de la provincia y de la Nación no sólo que no fue suficiente para cubrir la demanda, sino que muchos de los vecinos que hablaron con este medio, confesaron que no recibieron nada.
“En mi caso, no tuve ningún tipo de ayuda, ni siquiera vinieron a ver los daños que sufrió mi casa. Incluso, los árboles y la basura del día del temporal fue retirada por la ayuda que recibimos de un grupo de fieles de una iglesia de la zona”, acotó la entrevistada.

PETITORIO. Con la firma de más de 200 damnificados por el tornado del martes pasado, los vecinos entregaron ayer un petitorio al presidente Municipal con copias al Concejo Deliberante y al diputado José Jodor. En la nota, se le cuestiona al intendente que no se haya hecho un relevamiento en todos los domicilios de los afectados por el tornado a fin de constatar los daños sufridos en las propiedades.
“Como ciudadanos afectados por el temporal, no estamos solicitando que se nos regale nada, sino la mínima y elemental asistencia del Estado para cualquier ciudadano que, en nuestro caso, cumple con sus responsabilidades como tal”, se indicó en el petitorio.
Tal como lo dejaron establecido en el documento, los vecinos establecieron como plazo máximo para obtener una respuesta. “Estamos en una situación crítica y ante la inminencia de un alerta meteorológico solicitamos una respuesta en un plazo no mayor de 48 horas”, dijo Cosso.
A una semana del fenómeno meteorológico, muchos de los vecinos de Barrio Norte aún no han podido reparar los techos por falta de recursos económicos.
En los corralones de la ciudad, según el relevamiento que hizo el periodista local Julián Cosso, el metro de chapa de cinc colocada cuesta entre 200 y 250 pesos. “No muchos de esa zona están en condiciones de afrontar”, indicó.
En esa situación se encuentra Cristian Etulaín, quien no sólo perdió parte del techo de su vivienda sino también el de su taller de tornería. “No sólo se volaron las chapas sino que se dañaron las vigas, los tirantes, por lo que el costo del arreglo supera los 25 mil pesos. Por eso estamos reclamando y exigiendo ayuda del Estado, como damnificados nos asiste este derecho, pero no hemos logrado nada; sólo nos ofrecen tomar un crédito, es decir, endeudarnos, para poder reparar nuestras casas y no estamos en condiciones de poder hacerlo”, señaló Etulaín.
Sin posibilidades de alojarse en otro lugar, el hombre dijo que “desde el martes estamos durmiendo en una casa que no tiene techos, que hay paredes y vigas que están afectadas”.

ENOJOS. Celeste Beltzer es otra de las vecinas de calle 25 de Mayo que sufrió las consecuencias del tornado. El techo completo de su vivienda quedó esparcido por la calle. “Ese día me tuve que refugiar en la casa de mi mamá, porque se volaron las chapas”, dijo a este medio.
Ante la falta de respuestas, Beltzer publicó una carta dirigida al intendente Erro y a los legisladores Hernán Vitullo y José Jodor, a quienes les relató con lujo de detalles lo que le causó el tornado. En la nota describe que su casa, la que pudo construir después de 30 años de trabajo, quedó sin techo. “Fue una terrible situación, el refugio de una persona se destruye con todo lo que eso implica, pérdida de muebles, ropa, electrodomésticos. Y después de eso lo que sigue, sentir el abandono respecto de quienes tienen que protegernos y ayudarnos, sentir que los que trabajan para la gente solo están para un voto, para sacar provecho, pero no para tendernos una mano cuando realmente la necesitamos como es su obligación porque para eso están, sépanlo señores el lugar que ocupan y el sueldo que cobran se los dio la gente”.
En su extensa nota, la mujer cuestionó con dureza la ausencia de funcionarios en la zona. “Hoy a tres días, si a tres largos y tristes días de lo acontecido seguimos sin luz ni agua, con chapas, cables y la destrucción total en la puerta de nuestras casas, nadie absolutamente nadie vino a limpiar nada, nadie absolutamente nadie del poder político nos trajo una botella de agua ni nada absolutamente nada y les podría seguir narrando el abandono y la angustia en la que seguimos sumidos pero mejor miramos para adelante, tratando de encontrar una solución a este problema”.

Escombros y árboles caídos
LOS MAYORES DESTROZOS DEL TORNADO DEL MARTES se registraron en la zona norte. Además de las más de 350 viviendas dañadas, el enorme gimnasio del club Barrio Norte también sufrió las consecuencias del violento temporal.
El geriátrico del Hospital San Antonio está sin techo y se calcula que la reparación demandará varios miles de pesos.
El 50 por ciento del edificio de la Comisaría Primera está afectado, como también la estructura metálica de una gomería.
A varios días del fenómeno, todavía quedan escombros en la calle por paredes derribadas.