Las escasas lluvias del año pasado y la sobreexplotación del agua en una zona árida como la Región de Atacama tienen sumida a esa zona en una severa crisis hídrica. El tranque Lautaro, en el valle de Copiapó, prácticamente se secó la semana pasada, y el embalse Santa Juana, en el valle del Huasco, sufre una drástica baja de su capacidad de reserva de 160 millones de metros cúbicos a sólo 130 millones de metros {+3} , afectando el riego de 180 pequeños agricultores y el forraje para los animales de otros 80 crianceros.
Ante esta situación, el senador Baldo Prokurica envió un oficio al Ministerio del Interior pidiendo la declaración de zona de catástrofe por sequía a las comunas de Tierra Amarilla, en el valle de Copiapó, y Alto del Carmen, en Huasco. "Nuestro objetivo es que cuanto antes el Gobierno concurra con recursos frescos para socorrer a los agricultores y crianceros que están sufriendo esta sequía", pide el parlamentario.
La alcaldesa de Alto del Carmen, Nora Rojas (RN), afirma que la situación en su comuna es "crítica" en varios sectores. "El forraje para los animales ha disminuido de manera considerable, y por ello necesitamos que los recursos lleguen lo más pronto posible", dice la alcaldesa.
En el gobierno regional explican que esta crisis hídrica no los sorprendió y que por ello en el valle de Copiapó se han invertido $12 mil millones en obras de riego para optimizar el uso de agua.
En tanto, en Huasco están echando mano a los recursos que Barrick comprometió para riego en la tramitación ambiental de Pascua Lama.
240 millones de pesos invirtió el Gobierno en "bombardeo de nubes" para estimular las lluvias en Atacama.
12% deberían aumentar las lluvias en la zona con este programa.