Todo parece indicar que Cali vivirá un año de intenso calor. Así lo advirtió la Red de Hidroclimatología de la CVC, que reveló que el Fenómeno del Niño se extenderá al menos dos meses más de lo previsto y esto hará que dicho evento climático termine justo cuando arranca la segunda temporada de sequía del año.
Apoyados en los datos de la Noaa (Nacional Oceanic and Atmospheric Administration), la CVC explicó que se tenía previsto que hasta el mes de marzo se prolongara el Fenómeno del Niño. Sin embargo, el último reporte reveló que la intensidad del fenómeno se ha ido incrementando, es decir, que la temperatura del Océano Pacífico, en la zona ecuatorial, pasó de 1.7 a 1.8 grados centígrados.
“Los modelos climatológicos nos indican entonces que el Fenómeno del Niño se extenderá en su madurez hasta junio y su posible debilitamiento sería a partir de este mes, en el que precisamente se inicia el segundo período seco del año, que va desde finales de junio hasta mediados de septiembre”, explicó Harold González, de la Red de Hidroclimatología de la CVC.
El experto agregó que habrá un déficit de lluvias en estos meses, lo que ocasionará la disminución en los niveles de los ríos, y esto podría afectar los embalses y las bocatomas de los municipios.
“Abril, que es el segundo mes más lluvioso para el Valle, tendrá una disminución entre un 30% y un 50%, lo mismo que mayo. Las pocas lluvias que caerán van a oscilar entre 10 y 15 milímetros, que son precipitaciones muy ligeras y que no entregarán la esperanza de recuperar los ríos y los embalses del departamento”, reiteró González.
Según la CVC, los caudales de los ríos que ya están registrando niveles muy bajos son el Nima (en Palmira), Vijes, Yotoco, Yumbo, Sonso, Bolo y Guabas.
Otros afluentes, como el Pance, el Timba, el Cañaveralejo y el Cali, también registran caudales bajos para este mes.
El experto agregó que la temperatura en Cali alcanzó esta semana los 33 grados centígrados y podría seguir aumentando en estos días.
“Estamos preparados”
Jorge Enrique Ángel, gerente de Acueducto y Alcantarillado de Emcali, dijo que el río Cauca, del cual depende el 80% de la ciudad, está regulado por Salvajina. “Con la CVC y con Epsa ya hemos hablado el tema de la regulación, para que nos garanticen los caudales mínimos que necesitamos en las bocatomas de Puerto Mallarino y Río Cauca, es decir, entre cien y 120 metros cúbicos por segundo”, dijo.
En cuanto a los ríos Cali y Meléndez, que abastecen el 20% restante, Ángel explicó que ya se está utilizando la red baja para disminuirle consumo y presión al Meléndez. “Esto se está haciendo en Siloé y hace parte de la fase 1 del plan de contingencia. Además, estamos automatizando la línea de conducción de Nápoles para minimizar pérdidas y mejorar el flujo desde el río Meléndez. Por ahora estamos preparados”, afirmó Ángel.
El director del Dagma, Jesús Darío González, reiteró que los acueductos rurales de Cali no sufrirán problemas de abastecimiento de agua. Pero insistió en la necesidad de aplicar correctivos que le pongan fin al deterioro de las cuencas.
En pocas palabras
"Para enfrentar esto, lo primero que debemos hacer es tener cultura ciudadana, aprovechar esta alarma para que cada uno tome conciencia de que en su diario vivir debe involucrar prácticas rutinarias para reducir el consumo“. Carmen Sterling, presidenta de Acodal.
Plan de choque
Municipios en el norte del Valle como La Unión, Toro, Roldadillo y Bolívar tienen asegurado su abastecimiento de agua en este periodo crítico, porque se surten del Sistema Regional de Agua, Sara Brut.
Emcali habilitó cuatro pozos en el Distrito de Aguablanca, que pueden generar 600 litros por segundo de agua y suministrarle líquido al sector en caso de una emergencia |
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