Continúan los encuentros puertas adentro del Concejo Deliberante de la ciudad, para ultimar detalles en lo que sería la sanción del proyecto de ordenanza para evitar el derroche de agua dentro del ejido municipal.
Desde comienzos del mes de enero, los ediles han mantenido numerosas reuniones con el ejecutivo municipal y personal de la Cooperativa Eléctrica. Sin embargo, y más allá de la búsqueda del consenso, desde la oposición se aseguró que el proyecto “posee muchas falencias”, aunque tendría el respaldo necesario como para convertirse en ordenanza.
Así lo aseguró el concejal y presidente del bloque del ARI José María Ramón, indicando que es preciso acompañar la reglamentación con medidas concretas, entre las que se encuentra la necesidad de aumentar el nivel de producción de la planta potabilizadora de agua y la colocación de medidores domiciliarios para el control del consumo.
“Creemos que este tipo de proyectos son muy necesarios, y por eso vamos a acompañar la sanción. Pero, no sin marcar los puntos que consideramos deberían reverse, porque una ordenanza de este tipo de nada sirve si no hay un control eficiente y constante. Por eso lo fundamental es la instalación de medidores en cada casa” enfatizó Ramón.
Tiempos y formas
Desde la esfera de la UCR también se escucharon cuestionamientos con respecto a las “formas y tiempos” en que el proyecto comenzó a ser tratado, pero no obstante a eso, también sería respaldado por el partido radical.
Para el concejal del ARI, existen tres puntos cruciales que atraviesan el debate para regular el consumo y evitar el derroche de agua potable. El primero de ellos es la necesidad de instalar medidores en cada domicilio, en segunda instancia la extensión en la capacidad de producción de la Planta Potabilizadora de la ciudad, el refuerzo de la educación y conciencia en los vecinos, como así también los tiempos de tratamiento del proyecto en plana temporada estival.
“Creemos que este tema debe ser debatido a conciencia, y no en pleno enero cuando las papas queman porque aumenta considerablemente el consumo. Evidentemente la profunda crisis que golpeó este año a la Cooperativa nos impidió en cierta forma tener un referente con quien tratar el tema para llegar al verano con una ordenanza ya sancionada y funcionando” disparó José María Ramón.
En esa misma línea el edil arista aseguró que “si no hay medidores esto no va a funcionar, porque más allá de la conciencia hay que ejercer control que no se puede dejar en manos de los inspectores, porque quizás el derroche no se hace a la vista de todos, pero existe igual. Por ejemplo si yo tengo dos piletas ‘pelopincho’ en el patio de mi casa y les cambio el agua todos los días, nadie me ve y el derroche es tremendo y merece una sanción”.
En referencia a los tiempos en que desarrolló el debate, ambos bloques (UCR y ARI) coincidieron en que “deberían haberse manejado de otro modo. No tiene lógica debatir sobre el derroche del agua en la temporada en que mas demanda existe”, destacando además que “en estos temas es necesario la prevención, un tratamiento anticipado para no llegar al verano así. Sino termina siendo un ‘manotazo de ahogado’, porque la aplicación inmediata es imposible” aseguraron.
“Da la sensación que se apuesta a una estrategia superficial para demostrar políticas de prevención, pero esto no soluciona las cosas, si además no hay una inversión de parte del municipio y la Cooperativa para aumentar el caudal de potabilización e instalar los medidores. Nosotros vamos a acompañar, pero dejando en claro nuestras diferencias con todos estos puntos” aseguró Ramón.
Para hoy estaban previstos nuevos encuentros entre los concejales, a la espera del 29 de enero, fecha en que se realizaría la Sesión Extraordinaria en el edificio legislativo, para que el proyecto sea tratado sobre tablas. |
|
|