El último informe sobre el sistema hidrológico de la Cuenca del Plata elaborado por el Instituto Nacional del Agua (INA) ratifica la continuidad de la creciente del río Paraná por la continuidad de importantes lluvias en su cuenca superior pero también por precipitaciones en gran parte del Litoral argentino, situación que amenaza con repetirse a partir del próximo fin de semana.
El pronóstico hidrológico sobre el río Paraná prevé que el hidrómetro en el dique 2 del Puerto local marque 5.58 el próximo domingo y 5.65 el viernes 29, apenas por debajo de los 5.70 que es el nivel de evacuación en la zona. Cabe recordar que Barranqueras, Goya, Reconquista, La Paz y Paraná están por encima de su etapa de evacuación desde hace varios días. Ayer, la marca en el Puerto local fue de 5.56, dos metros por encima de la media para enero de los últimos 25 años que es de 3.54.
Los informes del INA son la base de la información que tienen las provincias ribereñas y por ahora no hay perspectivas de cambio de situación en cuanto al comportamiento de la cuenca debido a que siguen produciéndose lluvias.
Para hoy se esperan precipitaciones y tormentas en la provincia de Misiones y sur de Brasil, continuando inestable hasta la mañana del jueves. Para jueves y viernes se aguardan lluvias en la alta cuenca en Brasil.
Desde el sábado 23 al martes 26 los pronósticos indican que se volvería a inestabilizar al norte de Litoral argentino, en el sur de Brasil y sureste de Paraguay.
Comportamientos hídricos
En el informe difundido ayer sobre la situación hidrológica, el INA señala que en la última semana se registraron precipitaciones entre 25 mm y 50 mm en las nacientes del Paraná. La semana próxima llovería en el mismo orden mientras que no hubo lluvias sobre la cuenca del río Tiete pero se las espera para los próximos siete días y de importancia.
Sobre la zona del río Iguazú se produjeron lluvias de hasta 75 mm en los últimos cinco días y podrían registrarse montos similares en los próximos cinco días. Los embalses emplazados sobre el tramo medio del río se encuentran llenos, sin capacidad de atenuación de crecidas. El aporte al río Paraná podría mantenerse en el orden de los 3.000 m3/s durante la próxima semana de registrarse las lluvias sobre la cuenca.
El INA reporta además que en la confluencia del Paraná y el Iguazú el caudal aumentó unos 1.000m3/s en la semana siendo el actual de 26.000m3/s con tendencia a la suba.
El río Paraguay tuvo lluvias de entre 75 y 150 milímetros en su alta cuenca aunque los pronósticos indican que las lluvias no serían significativas en los próximos días. Si bien tanto en Brasil como en la Argentina subieron los registros, el Paraguay todavía descarga al Paraná un 24% menos que su valor mensual normal.
En cuanto al Paraná en territorio argentino, el caudal en Yacyretá aumentó en alrededor de 1.000 m3/s. Esto produjo un muy leve repunte en Corrientes y Barranqueras, pero en el resto del río las alturas se mantienen prácticamente estables. Recuerda el INA que en Corrientes superó la altura de 6.50 m, “considerada crítica en caso de mantenerse en el tiempo”.
Por último destaca que “se registró un aumento de caudales en la entrada del río en la Argentina, esto más las lluvias en la cuenca de aporte argentino produjo que los niveles en el tramo se mantengan ascendentes en todas las estaciones”.
Yacyretá alertó
En su página digital, el período Análisis de la ciudad de Paraná recordó que “el Ente Binacional Yacyretá advirtió sobre una histórica crecida del río Paraná prevista para febrero, atendiendo el gran volumen de agua que se prevé seguirá recibiendo este año”.
El trabajo partía del informe elaborado por técnicos de la entidad. “Previsiones de superávit hídrico implican volúmenes de aporte de importancia, que incluso podrían ser mayores que los que el río aporta en la actualidad. En tal sentido, no deberían descartarse crecientes de cierta magnitud, en especial durante los meses de febrero y marzo de 2010”.
El reporte señala que se están cumpliendo las previsiones informadas en su momento por diferentes centros de referencia en análisis climáticos, y las últimas estimaciones de dichos centros de referencia indican un fortalecimiento del fenómeno climático El Niño, lo que implica un verano y otoño próximos igual de lluviosos que el último trimestre del año anterior.
Yacyretá, al trazar una comparación con el primer trimestre de 2009, menciona que estos meses “en términos estadísticos son de por sí los de mayor hidraulicidad media del año. En tal sentido, previsiones de superávit hídrico implican volúmenes de aporte de importancia, que incluso podrían ser mayores que los que el río aporta en la actualidad. En tal sentido, no deberían descartarse crecientes de cierta magnitud, en especial durante los meses de febrero y de marzo de 2010”.
Además alertó que “se han identificado algunas similitudes entre lo sucedido durante los meses de octubre y noviembre de 2009, y lo ocurrido en el último trimestre de los años 1989 y 1996, en cuanto a la magnitud de los caudales máximos y la persistencia de los volúmenes de derrame”.
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