El gobernador de la Provincia, Eduardo Brizuela del Moral, realizó la visita de obra de la cisterna para reserva de agua potable que construyó el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) en la margen oeste de la avenida Virgen del valle, en el sector norte de la Capital provincial.
Del recorrido participaron el secretario de la Vivienda y Desarrollo Urbano, Pedro Molas, el administrador del Instituto Provincial de la Vivienda, Eduardo Brizuela del Moral (h), el presidente del Directorio y técnicos de la empresa Aguas de Catamarca, el administrador de Vialidad Provincial y funcionarios del Ejecutivo.
Esta cisterna, tal como lo informó este diario en numerosas oportunidades, servirá como almacenamiento y permitirá reforzar la distribución de agua potable para los conglomerados ubicados en las inmediaciones, especialmente Los Ceibos, Parque La Gruta y otros.
Según se estimó, estos trabajos, que prácticamente ya están terminados, aportarán una solución en el suministro de agua potable a casi 40 mil personas, restando solamente algunos detalles de ajuste técnico por lo que se prevé la habilitación en breve mediante la conexión a su fuente de abastecimiento.
El primer mandatario provincial, al referirse a la "cisterna norte", manifestó que "es muy satisfactorio poder ver este tipo de obras por su magnitud y por lo que significa en la vida de la gente: esta cisterna es muy necesaria y esperada; con ella podremos proveer de agua potable a miles de personas de manera directa, pero el impacto positivo será mayor si tenemos en cuenta que descomprimirá la demanda del sector solucionando los problemas no sólo a estos barrios sino de toda la zona", indicó Brizuela.
Es importante destacar que la construcción de la cisterna la realizó el IPV con la participación de Aguas de Catamarca, teniendo en cuenta el considerable incremen
En el sur capitalino
Reclamo por un canal
Vecinos del barrio Virgen del Valle, ubicado en el sector sur de la ciudad, exigen que la comuna capitalina concluya la obra de un canal que se encuentra detrás del Polideportivo Sur, que está demorada desde hace 3 meses.
Los residentes están molestos no sólo porque el trabajo quedó sin terminar sino porque, en las condiciones actuales, representa un peligroso foco de infección y de transmisión de enfermedades, como el dengue o el cólera.
Edgardo Bustamante, vecino del barrio, comentó que antes de ser un canal, allí había un arroyo y en septiembre del año pasado se iniciaron los trabajos para encausarlo. Los trabajos se habían realizado con total normalidad pero los problemas se iniciaron en noviembre, cuando de un día para el otro, los empleados dejaron todo a medio hacer.
Según contó el vecino, en este canal se acumulan aguas servidas, de cloacas y el agua de las lluvias que caen por las calles que tienen pendientes. Además, señaló que vecinos desaprensivos dejan basura y animales muertos.
"Se trata de un peligroso foco infeccioso. Los días de lluvia, se llena de agua que cae de las calles con pendientes. Hay agua estancada y cuando sale el sol emana un olor inaguantable", contó.
Además, el temor de los vecinos es la proliferación de larvas del mosquito transmisor del dengue. Si bien no es agua limpia, permanece quieta, convirtiéndose en un caldo de cultivo para un vector que puede adaptarse para reproducirse y sobrevivir. |
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