Once barrios del oeste neuquino, donde se concentra la mayor densidad poblacional de la ciudad, se quedaron sin agua desde la noche del martes hasta pasado el mediodía de ayer, justo cuando los termómetros pasaban los 30 grados y el sol comenzaba a hacerse insoportable en las calles. La empresa estatal EPAS informó que todo se debió a la rotura de un caño en la calle Anaya.
La ciudad está a punto de comenzar a recibir una nueva y confiable fuente de agua desde el lago Mari Menuco a través de un canal. Pero mientras tanto el servicio está signado por la escasez.
De eso hablaron ayer autoridades municipales y provinciales.
Nadie puede afirmar que el sistema de la ciudad, en el estado en que está, pueda soportar la inyección de agua en la cantidad que traerá el canal, una vez que las plantas y los nexos estén terminados. En un principio se dijo que eso pasaría a finales de este mes, pero ahora el gobierno sostiene que hay que esperar a febrero y que la incorporación de los nuevos volúmenes será gradual.
El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) informó que el problema de la madrugada de ayer estuvo en el sistemas de bombeo Anaya-Bejarano. Y advirtió que habría baja presión en el suministro de agua potable hasta pasadas las 11, pero sin embargo los problemas continuaron más allá de esa hora y se prolongaron durante la tarde y la noche.
La falta de suministro afectó los barrios Bardas Soleadas, Canal V, Cumelén, El Progreso, Gran Neuquén Norte, Gran Neuquén Sur, Gregorio Álvarez, Huiliches, Islas Malvinas, Unión de Mayo, Melipal y Villa Ceferino, donde viven decenas de miles de neuquinos.
La gente no pudo, no ya consumir agua, sino tampoco bañarse, higienizarse o refrescarse en un día de calor intenso. Ni hablar de regar o lavar ropa.
"Aproximadamente a las 23 horas del martes se detectó la rotura del acueducto a la salida de las bombas del sistema", informó el ente. Se adujo que las máquinas recién pudieron acceder al sitio de la avería a las 3 de la madrugada de ayer a raíz de que se encontraba "en un lugar de difícil acceso para maquinaria pesada".
Al parecer el problema para reestablecer el servicio estuvo dado en que fue preciso encarar tareas de presurización de la red, que había incorporado aire en su interior, lo que demanda varias horas.
"Es importante destacar que los centros de salud de la zona están siendo abastecidos por intermedio de camiones cisternas que garantizan el normal suministro de agua potable en el lugar.
Reclamo de la municipalidad al EPAS
El encuentro que mantuvieron ayer autoridades provinciales y municipales para seguir con el plan de emergencia por el agua potable, dejó más interrogantes que certezas. El secretario de Gobierno municipal, Raúl Dobrusín, dijo que le plantearon a los responsables del EPAS por qué no habilitan las redes que el municipio instaló en las tomas Argentina, 5 de Abril y Altos del Neuquén, sectores que actualmente son abastecidos con camiones.
"Nos quedaron en responder en la reunión que mantendremos el viernes -por mañana, pero extraoficialmente se nos dijo que aparentemente el EPAS está esperando colocar primero los medidores. En este momento de crisis, que sea por este motivo, por lo menos nos parece un contrasentido", dijo Dobrusín.
Por la provincia, según dijo Dobrusín, al encuentro de ayer del EPAS sólo concurrió un responsable operativo, el ingeniero Martín Giusti.
Se sumaron representantes de Defensa Civil y de Desarrollo Social.
Del corte del suministro que se produjo ayer "nos dijeron que a las 17.30 se había solucionado y que para la noche estimaban que el abastecimiento estaría reestablecido", comentó Dobrusín.
Foto - Archivo - Programa InfoAgua |
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