Prefectura de Barranqueras confirmó que a las 6 de la mañana, para sorpresa de todos, el hidrómetro anunció que el pico llegó cuatro días antes, pero para el mediodía el río había bajado 2 centímetros.
Este comportamiento se debería a las torrenciales lluvias que cayeron en el tramo del Paraná Superior, sobre todo en Chaco y Corrientes. Se espera que se normalice en las próximas horas poco antes de que llegue el pico del 29 de enero.
Las lluvias caídas en las últimas horas también afectaron la cuenca del Río Negro que ayer estaba a 6 metros en Barranqueras, es decir más de 70 centímetros por debajo del Paraná, y la única forma de desagotar es mediante bombas.
Por otra parte, cesó la alerta para el Bermejo y no esperan grandes lluvias al menos hasta el viernes por lo que no habrá una onda de crecida hasta fin de mes, donde se espera que la corriente del Niño vuelva traer nubes con lluvias.
Pronóstico para el Paraná y Paraguay
Mientras no se esperan desbordes en el Bermejo, en el Paraná el panorama es diametralmente opuesto. Se aguardan lluvias fuertes en sur de Brasil y en Iguazú, por lo que el río más importante de la región pegará un nuevo estirón.
El INA señaló ayer que “en la cuenca del Iguazú se registraron lluvias de hasta 75 milímetros en los últimos 5 días y podrían registrarse montos similares en los próximos cinco días. Los embalses emplazados sobre el tramo medio del río se encuentran llenos, sin capacidad de atenuación de crecidas. El aporte al río Paraná podría mantenerse en el orden de los 3.000 metros cúbicos por segundo durante la próxima semana de registrarse las lluvias sobre la cuenca”.
“En la alta cuenca se registraron lluvias de hasta 70 milímetros sobre algunas subcuencas de aporte en el tramo inferior brasilero se registraron precipitaciones de hasta 150mm. Los pronósticos indican que las lluvias no serían significativas en los próximos días. El caudal descargado actualmente al Paraná se estima en unos 3.000 metros cúbicos por segundo (un 24% por debajo del valor mensual normal)”, indicaron los técnicos.
“El caudal en Yacyretá aumentó alrededor de 1.000 metros cúbicos por segundo. Esto produjo un muy leve repunte en Corrientes y Barranqueras. En el resto del río las alturas se mantienen prácticamente estables. Se destaca que se superó la altura de 6.50m, considerada crítica en caso de mantenerse en el tiempo”.
El próximo pico
Tomando en cuenta el registro de las estaciones río arriba el INA señaló que el próximo pico estará llegando a Barranqueras el último viernes de enero, pero en caso de que las lluvias superen las expectativas, podría incluso acercarse mucho más a los 7 metros.
Se espera que antes de esa fecha los técnicos del organismo nacional vuelvan a calcular las precipitaciones caídas en la alta cuenca y reevalúen el pronóstico que ayer quedó corto.
Asistencia para ribereños
Prefectura y las autoridades provinciales informaron que continúa la atención de las familias ribereñas afectas por la crecida del Paraná. La cifra de evacuados se incrementa al ritmo que de la subida.
De llegar a los 7 metros, una marca improbable por ahora, la emergencia será mayor y el trabajo del Estado se incrementará. Desde la ayuda hasta nuevas obras serán necesarias para blindar al Gran Resistencia.
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