Mendoza cuenta sólo con 18 inspectores para controlar el uso racional del agua en 500.000 conexiones. Obras Sanitarias tiene nueve; Maipú cuatro, y Luján de Cuyo, cinco.
La intervención de Obras Sanitarias Mendoza (OSM) en agosto y el mal estado en que el Gobierno encontró a la empresa marcaron la antesala del verano crítico que atraviesa la provincia por estos días.
El viernes se sabrá cuántas multas por mal uso del agua potable se han aplicado desde que se declaró la emergencia hídrica en noviembre. Sin embargo, trascendió que el comportamiento de los usuarios está muy lejos de mostrar una mayor conciencia para usar el recurso. Esto anticipa una suba en la cantidad de infracciones.
El derroche del vital líquido se hace dentro y fuera de las diferentes propiedades y hogares de la provincia.
Puertas adentro, las piletas, el riego de jardines o las pérdidas de agua son difíciles de controlar, más allá de la escasa cantidad de inspectores que hay para hacerlo en toda la provincia. En el exterior, en cambio, el riego de jardines, lavado de autos y de veredas son casos más controlables.
El problema es que fuera de los horarios de restricción comienza un verdadero festival de la manguera que pone en peligro el sentido de las prohibiciones horarias.
Esto apareja la transgresión de las restricciones que rigen las 24 horas del día, los 365 días del año, en las zonas de influencia de OSM.
En Maipú y Luján (donde los municipios brindan el servicio) se vive un panorama similar.
Las dos comunas insisten en el pedido de uso racional del agua para los días venideros, en los que el termómetro promediará los 32 grados. Pero todo indica que los problemas persistirán.
“Hay muchas piletas clandestinas. Sin ir más lejos, una de lona gasta entre 2.000 y 3.000 litros semanales porque el agua no tiene mantenimiento. Entonces, cuando el agua se ensucia, se tira por la cañería y vuelve a realizarse el llenado. Por más que se respete el horario de restricción, es un derroche”, graficó Horacio Lena, a cargo de la Dirección de Fiscalización de Maipú.
Desde el Ente Provincial de Aguas y Saneamiento (EPAS) manifestaron que situaciones como ésta se repiten en el resto de la provincia. “Vemos que los usuarios no actúan por conciencia, sino para evitar la multa. Pero puertas adentro se olvidan de que Mendoza tiene características de desierto”, dijo una fuente de la entidad.
En tanto, desde la dirección de Prensa y Comunicación del EPAS recordaron que siguen vigentes las restricciones y prohibiciones a los usos del agua potable en toda la provincia. Maipú y Luján se rigen con el mismo sistema, aunque con algunas modificaciones en el horario.
Las multas en Luján y Maipú
El viernes se sabrá cuántas multas ha aplicado Obras Sanitarias Mendoza por el mal uso del agua. En tanto, Maipú y Luján ya dieron a conocer sus datos en lo que va de la temporada.
Maipú ha labrado 76 infracciones desde el 15 de noviembre a la fecha. Luján ha elaborado 250 actas al 1 de enero.
En Maipú se terminaron obras para evitar que se repitan situaciones como las de la semana pasada, en las que muchos sectores se quedaron sin el vital líquido. No obstante, aconsejan ahorrar agua en los próximos días de calor.
Luján ha detectado una importante suba en el consumo. Por eso recordó que el horario de restricción es de 8 a 22 (dos horas más que en Maipú y el resto de la provincia). |
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