El IDEAM señaló que el caudal es menor al registrado en la temporada seca de 1991 y 1992. El descenso en el nivel de las aguas se relaciona con los efectos del fenómeno climatológico de El Niño, ocasionado por el calentamiento de las aguas del Pacífico y que ha mantenido en alerta a las autoridades colombianas ante la amenaza de severas sequías y el riesgo de incendios.
Según el Ideam, el actual fenómeno de El Niño, que se fortaleció en diciembre, puede extenderse hasta abril próximo.
En su cuenca alta, la arteria fluvial presenta niveles inferiores a "los promedios mínimos históricos de enero", mes en el que comienza la primera temporada seca en el país, que normalmente va hasta marzo.
Los bajos niveles han afectado la movilización de embarcaciones por los tramos del Magdalena aptos para la navegación, que son los que van de su cuenca media hasta la desembocadura del río en el mar Caribe tras un curso de 1.540 kilómetros.
El centro científico precisó que la arteria presenta cuatro puntos críticos para la navegación. Uno de ellos está en la población de Pinillos, también en Bolívar.
Allí, los bajos niveles han impedido el paso de remolcadores con cargas y el acceso de embarcaciones pequeñas al puerto local.
El fenómeno de El Niño ha afectado el abastecimiento de agua potable en algunos centros urbanos del país, como Cúcuta (nordeste)y Cali (suroeste), por lo que el Gobierno ha pedido hacer un uso racional del recurso.
En Duitama, 30 mil habitantes no tienen una sola gota de agua debido al verano
La ciudad de Boyacá es un caso crítico de la sequía que viven varias regiones de Colombia
Varios afluentes de esta ciudad de Boyacá están convertidos literalmente en ríos de piedras.
En carrotanques están llevando el agua a los barrios de esta pequeña ciudad boyacense y con solo 140, de los 340 litros que por segundo se requieren para abastecer a los 95 mil usuarios del área urbana, se está atendiendo a la población.
Fabiola Gómez, habitante del barrio Manzanares de Duitama, se la ha pasado este año de casa en casa de sus familiares para poderse bañar.
La situación se presenta porque desde el pasado primero de enero a la casa de ella, al igual que a la de unos 30 mil habitantes de este municipio boyacense no llega una sola gota de agua debido al fuerte verano que tiene varios de los afluentes de esta ciudad convertidos literalmente en ríos de piedras.
La situación, que no se presentaba desde 1990, es tan complicada que hasta para bañarse los dientes los habitantes de unos 12 barrios de esta pequeña ciudad, de 150 mil habitantes, tienen que utilizar bolsas de agua de las que venden en la tienda.
Doña Fabiola, como la conocen en el barrio, no contaba con que en los primeros 20 días del año tendría que gastar cerca de 130 mil pesos en bolsas de agua para preparar los alimentos de ella, su padre, su esposo y sus tres hijos porque por los grifos de la casa no sale ni aire.
"Son cinco bolsas de agua de cinco litros las que consumimos diarias para nuestra alimentación. Para lavar la ropa hemos tenido que cargar agua de un aljibe y reciclarla, para luego echársela al baño y 'mediotrapiar' la casa", explica esta administradora de empresas, de 33 años.
Fabiola agrega que solo hasta la tarde del martes llegó el primer carrotanque del que lograron recoger 5 mil litros de agua, pero que los del vehículo les advirtieron que la ahorraran al máximo porque hasta dentro de 15 días regresarían ya que casi la mitad de Duitama estaba en las mismas condiciones y que ellos no daban abasto a repartir agua entre las 5 de la mañana y las 11 de la noche.
Basta con darse una pasada por el río Surba que alimenta el 65 por ciento de la población urbana en Duitama (Boyacá) y que desde la semana pasada quedó convertido en un río de piedras.
Ni en Empoduitama, la empresa que maneja el acueducto en el área urbana de esa ciudad, saben qué va a pasar con el suministro del preciado líquido en los próximos días y por eso la Alcaldía municipal tuvo que declarar la situación de emergencia en esa localidad ubicada a 40 minutos de Tunja.
La situación es tan delicada que el propio Viceministerio de Aguas tuvo que intervenir y enviar dos carrotanques para que apoyen a los de bomberos y al batallón Silva
Plazas en el suministro diario de unos 500 mil litros de agua para los 12 barrios que "se están muriendo de sed".
"No podemos decir que a punta de carrotanques se pueda surtir de agua a una ciudad hasta abril y eso creo que las autoridades en Duitama lo tienen muy claro, sin embargo debemos adaptar acciones inmediatas mientras se terminan los estudios que estamos adelantando en conjunto con los gobiernos departamental y local para saber si es más conveniente abrir pozos profundos o construir una fuente alterna para solucionar definitivamente el problema", dijo José Edier Ballesteros, consultor de riesgo del viceministerio de Aguas.
El funcionario añadió que por número de habitantes, Duitama tiene el problema más grave de los 19 municipios que actualmente enfrentan racionamientos de agua en el país (ver recuadro), y que 200 municipios más se encuentran en peligro de desabastecimiento del preciado líquido a causa del fenómeno de 'El Niño'.
"Duitama tiene graves problemas de pérdidas de agua en sus redes de distribución y no cuenta con afluentes alternos o pozos profundos que puedan reemplazar el caudal del río Surba, situación que les genera la emergencia por la que actualmente atraviesan", explicó Ballesteros.
Agregó que la situación no es exclusiva de esa ciudad boyacense y que, como lo ha venido haciendo desde junio del 2009, el Ministerio insiste en que los alcaldes de todo el país actualicen sus planes de emergencia y contingencia ya que sólo así se pueden medir las condiciones de riesgo, buscar alternativas y tener un protocolo de actuación.
La situación tiende a empeorar en Duitama si se tiene en cuenta no solo el intenso verano sino que este lunes arrancan las clases en los diferentes planteles educativos en los que se tendrá que trabajar en jornada continua y con varias restricciones mientras se supera el impasse.
Manizales, con superávit de agua
Mientras en algunos municipios racionamientos, en Manizales el acueducto está en capacidad de suministrar tres veces más la demanda del líquido de la ciudad, que es de 900 litros por segundo en promedio.
Carlos Restrepo, encargado de cuencas hidrográficas de Aguas de Manizales, esto es el resultado de la protección de las zonas en las que el agua fluye a quebradas y ríos y alimenta las bocatomas del acueducto. Actualmente, el acueducto puede proveer 2.700 litros por segundo, pero sólo en algunos picos el consumo asciende a 1.200 litros por segundo.
Capitales sin riesgo, pero hay alerta en 110 municipios
En los primeros 20 días del año el clima seco no ha dado tregua en la mayoría del territorio colombiano y las alertas ante una eventual escasez de agua se mantienen para 110 municipios en el país, además de los 23 que, en la actualidad, están en pleno racionamiento.
El fenómeno de 'El Niño' se mantendrá hasta abril, según el Ideam, pero el abastecimiento del líquido para los grandes centros urbanos, como Bogotá, Medellín y Cali, está garantizado, pues cuentan con reservorios de agua, cuyos niveles están en capacidad de atender la demanda hasta que finalice la intensa temporada seca.
El Acueducto de Bogotá ha insistido en que la ciudad tiene agua suficiente "para siete meses más, sin que llueva una gota en ese periodo". Sin embargo, desde octubre del año pasado la capacidad total de los ocho embalses que abastecen a la capital colombiana están bajando. Pasaron de un 58,4 por ciento a un 48,5 por ciento, el pasado 8 de enero.
La situación no deja de ser menos crítica para los embalses utilizados para la generación de energía. Datos de la compañía XM, con corte al pasado 19 de enero, indican que el nivel promedio está en 61,04 por ciento, por debajo del 68,58 por ciento registrado el primero de diciembre del 2009.
Aún así, el plan implementado por el Ministerio de Minas y Energía para evitar problemas graves, dando prioridad a la generación de energía eléctrica a partir de otras fuentes diferentes a la hídrica (plantas térmicas), ha permitido que se garantice el suministro de energía. Se espera que esa medida continúe hasta que dure el fenómeno climático, lo que evitaría racionamientos.
La viceministra de Agua y Saneamiento, Leyla Rojas, reconoce que la situación desde que comenzó el 2010 ha sido difícil, en particular para las poblaciones que dependen del caudal del río Magdalena en la cuenca media y baja de ese afluente.
Los que ya tienen racionamiento
Atlántico: Manatí, Campo de la Cruz y Candelaria.
Bolívar: San Jacinto, Pinillos y San Juan Nepomuceno.
Cundinamarca: La Mesa, Villeta, Anapoima, La Palma, Paratebueno, Pulí, San Juan de Río Seco, Tibacuy, Vergara y Puerto Salgar.
Boyacá: Duitama.
Santander: Barichara.
Norte de Santander: La Playa de Belén.
Desde hace 12 días en el sur del Atlántico se bombea barro en lugar de agua por la sequía
En Campo de la Cruz y Candelaria se evidencia el bajo nivel del río Magdalena por el fenómeno de 'El Niño'. En esta zona, el caudal está en 2.500 metros cúbicos cuando usualmente es de 7.000
Las mandíbulas de dos retroexcavadoras sacan barro de un brazo de río Magdalena para que llegue agua a las bocatomas de los acueductos que surten a los municipios de Candelaria, Campo de la Cruz y Manatí, del sur del Atlántico, que como consecuencia del fenómeno de 'El Niño' permanecen enterradas en el lodo.
La situación es tan crítica que el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, decretó el lunes la urgencia manifiesta para agilizar la consecución de 5.000 millones de pesos que demandan los trabajos de dragado en estas zonas y el traslado de las bocatomas.
"Tenemos que recurrir a la figura de la urgencia porque de lo contrario tendríamos que hacerlo vía licitación pública, lo que tomaría por lo menos tres meses y necesitamos resolver el problema ya", señaló el mandatario luego de una reunión en la Gobernación a la que asistieron el director del Ideam, Ricardo Lozano; la viceministra de ambiente, Claudia Arias, y los alcaldes de varios municipios afectados por 'El Niño'.
En estos momentos el nivel del río Magdalena mantiene un caudal de 2.500 metros cúbicos por segundos, cuando el promedio en esta zona es de 7.000 metros cúbicos.
"Estamos bombeando barro", dice con preocupación José Vicente Domínguez, operario del acueducto de Candelaria, quien asegura que en los 19 años que lleva trabajando en la bocatoma no había visto el río tan alejado de la ribera.
"Si no llueve esto se va a poner bien feo", presagia el hombre, que recuerda como hasta hace unos años el Magdalena inundaba la zona del acueducto y hoy solo un frágil brazo pasa a más de 300 metros de allí, el mismo que las dragas intentan alcanzar.
Protestas por falta de agua
Según el alcalde de Campo de la Cruz, el médico Carlos Gutiérrez Cotes, la zona de las bocatomas requieren un mínimo de profundidad de tres metros y medio para poder succionar el agua.
"Necesitamos un dragado permanente hasta marzo, pues hay carencia del agua", señala el mandatario que califica la situación como crítica.
La propuesta del municipio para terminar con este problema cuesta 16.000 millones de pesos y consiste en trasladar la bocatoma 12 kilómetros en una zona donde el caudal del río es profundo, frente al vecino municipio de Suan.
El asesor de agua del departamento, Santiago Barrios, dijo que se necesitan con urgencia dragar un kilómetro del brazo del río para dejarlo con unos 20 metros de ancho y una profundidad de dos metros, para lo que se requieren 200 millones de pesos.
Pero mientras llegan las ayudas al Alcalde le toca sortear las protestas de la comunidad. En el corregimiento de Bohórquez, a cinco minutos de la cabecera, en menos de 15 días sus habitantes han bloqueado dos veces la Troncal de Oriente, que comunica al Atlántico con Sucre, Córdoba y el interior del país, reclamando agua. Ayer, un carrotanque del Ejército es quien suministra el agua a los 1.800 habitantes que solo tienen derecho por casa a recibir seis pimpinas de cinco litros.
"Este año no nos ha quedado agua ni para bañarnos", dijo Miriam Díaz, una mujer de 69 años, quien clama para que llueva.
Barrios agregó que para el municipio de Manatí, donde hay unos 13.000 habitantes, ya está listo el acueducto que tomará el agua del canal del Dique, y que también le dará el líquido a Candelaria.
"La planta está en prueba, y es cuestión de horas para que entre a operar", aseguró el funcionario.
También, en otros tramos del Magdalena, como Calamar (Bolívar), el nivel del caudal está bajando hasta 4 centímetros diarios, según Ricardo Lozano, director del Ideam, quien advierte que 'El Niño' irá hasta abril, aunque esto no significa que no se presentarán algunas lluvias. |
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