LOS NUMEROS
6,93 m es lo que medirá el Paraná (en el puerto Corrientes) para el 29 de enero próximo, según el último pronóstico hidrológico difundido por el Instituto Nacional del Agua (INA). Lo que significa que en una semana el caudal del río sumará 17 centímetros respecto a la marca de ayer.
El Paraná seguirá creciendo. Así lo ratifica cada informe del Instituto Nacional del Agua (INA) que, en su pronóstico hidrológico de ayer, indicó que a la altura del puerto Corrientes no alcanzará la etapa de evacuación, al menos en lo que resta de enero. El panorama para los dos meses siguientes no es nada alentador. Las autoridades preparan el plan de trabajo para asistir a los posibles damnificados.
Por el momento persiste el estado de alerta. La última medición realizada por Prefectura Naval dio cuenta de un caudal estacionado en 6,76 metros. Una situación que afecta a un total de 80 familias correntinas que debieron, por su propia cuenta, evacuarse en terrenos más elevados. Diferente será el escenario si el río supera los 7 metros. De ocurrir, adelantaron que el número de ribereños bajo agua aumentará de forma sustancial.
Al respecto, el jefe de la Prefectura Corrientes, Juan Haunau, señaló que la información que proviene de los puertos aguas arriba y del Instituto Nacional del Agua (INA) tiene carácter “optimista”. Según precisó, las predicciones hidrológicas dan cuenta que el caudal del Paraná se mantendrá en el orden de los 6,80 metros hasta el 24 de diciembre, en tanto treparía hasta los 6,93 metros hacia fines de mes.
“No hay un alerta inminente”, recalcó Haunau, aunque al mismo tiempo hizo hincapié en el hecho de que en los meses de febrero y marzo es habitual que se produzca un repunte del río. Lo que hace pensar que, de persistir la creciente, son altas las probabilidades de ingresar a la etapa de evacuación.
Asimismo reflejó que son las personas que viven de actividades vinculadas con el río las que más están siendo perjudicadas por la creciente. Es el caso de pescadores (en su mayoría malloneros) y ladrilleros que trabajan en lugares temporales y debido al avance del agua se vieron en la obligación de trasladarse a zonas no inundables.
“Estamos en permanente contacto con la Municipa-lidad. Colaboramos en la entrega de ayuda por agua a unas cuantas familias ribereñas. Se asistió con alimentos y control sanitario a residentes de la zona Sur, en las cercanías del barrio Quil-mes”, detalló. De igual modo, se están alistando para auxiliar cuando se supere los 7 metros, “sabemos que se hizo un censo y están planificando cómo se ayudará a las familias afectadas”; concluyó.
Detalles
El INA reveló que el caudal en Yacyretá aumentó alrededor de 1.000 m3/s. Esto produjo un muy leve repunte en Corrientes Barranque-ras. En el resto del río las alturas se mantienen prácticamente estables.
El informe destaca que se superó la altura de 6,50 metros, considerada crítica en caso de mantenerse en el tiempo. Se registró un aumento de caudales en la entrada del río en la Argentina. Esto más las lluvias en la cuenca de aporte argentino produjeron que los niveles en el tramo se mantengan ascendentes en todas las estaciones.
Controles
Desde Prefectura Naval afirmaron que se mantienen los controles permanentes tendientes a evitar que la gente ingrese al agua por la peligrosidad del río crecido.
Lo mismo se hace con los pescadores que se instalan en la punta San Sebastián pese a la prohibición de ingresar que rige para esta zona de la costanera. Pese a los esfuerzos, son muchas las personas que hacen caso omiso y ocupan el paseo público sin considerar las advertencias.
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