La entidad Fundavida, defensora del medio ambiente, tiene sede en Gualeguaychú y considera que la exploración en busca de petróleo debiera estar rodeada de garantías, para que no ocurran entre nosotros accidentes que se han lamentado aquí y allá. “Antes que sea tarde y se cometa un crimen irreversible contra la vida y la naturaleza debemos manifestar nuestra total oposición a la concreción del mencionado proyecto”, sostiene la fundación. Y deja dónde poder dirigirse: defendamoselacuifero guarani@gmail.com o lalomoreyra@gmail.com, y por correo postal o personalmente a Ituzaingó 661 (CP 2820), de Gualeguaychú.
Luego de citar “tres ejemplos de los típicos accidentes y desastres que provocan, al solo efecto de ilustrar” sobre que los temores son fundados, se preguntan “qué pasaría si ocurre un accidente de este tipo, por ejemplo, a mil metros de profundidad, en el núcleo de la reserva más importante de agua dulce del planeta; cuándo nos enteraríamos de la catástrofe”.
Dice Fundavida que “un litro de petróleo puede contaminar hasta un millón de litros de agua”, por lo que toda prevención resulta poca.
“Durante la mayor parte del siglo XX, estuvo garantizada la propiedad del subsuelo para beneficio de todos los ciudadanos de la Nación, hasta que el infame festival de privatizaciones que destruyó el patrimonio público en la década del noventa pasada, también lo entregó a empresarios buitres”.
En ese contexto, se añade que “desde entonces ha comenzado en el país un saqueo desenfrenado de nuestros recursos, y la contaminación masiva de los acuíferos”, antes de expresar que “a este temible panorama no lo queremos para Entre Ríos, y nos preocupa pensar que por algún manejo interesado y/ó irresponsable, se instale aquí de la noche a la mañana, cambiando definitivamente nuestra historia”.
Lo que Fundavida exige es que “se suspenda inmediatamente la firma del convenio con YPF, hasta que esté profundamente analizado por las dos cámaras legislativas y además que se activen los mecanismos ciudadanos para otorgar, o no, la Licencia Social a este proyecto”.
La entidad alude, de forma detallada a accidentes que han tenido lugar en: a) Picún Leufú, el 30 de junio de 2008, donde un grupo de vecinos denunció que se produjeron una serie de derrames de petróleo en el yacimiento El Sauce, ubicado a unos 15 kilómetros de la localidad, con impacto directo en cursos de agua y evidente afección a la flora y fauna; y, b) Parque Nacional Calilegua, de Jujuy, cuyas autoridades denunciaron judicialmente en 2009 a la empresa Pluspetrol SA., en razón de la contaminación con petróleo de laderas y arroyos, originada por el derrame de hidrocarburo de la pileta API Batería, en el Yacimiento Caimancito, ubicado en jurisdicción de esa reserva natural.

RIQUEZA. Fundavida no deja de recordar que “la industria alimentaria, la industria turística, las radicaciones humanas, la agricultura, etc., etc., dependen de la cantidad y cualidad del agua que tenemos”, que “nuestra disponibilidad de agua presente y futura está, hasta ahora, garantizada por el Acuífero Guaraní”, pero que “una amenaza que se yergue en el futuro inmediato lo podría poner en grave peligro.
Como se informara, el Gobernador ha anunciado que en 20 días firmará un contrato que iniciará las exploraciones petroleras en la provincia. “Somos testigos que nuestro suelo ha sido perforado a lo largo y a lo ancho para la instalación de las termas provinciales, que estos pozos han encontrado el Acuífero Guaraní a una profundidad que ronda los mil metros y que, hasta el presente jamás en ninguna perforación, para la búsqueda de recursos termales ha aparecido petróleo, por lo tanto podemos presumir que de existir este fluido, estaría debajo del Acuífero”.
Expresa la organización que “para llegar hasta el presunto petróleo, hay que atravesarlo con la perforación, y esto entraña un riesgo de magnitud inimaginable para el más valioso recurso vital y productivo que disponemos” y que “una filtración de la perforación, y/ó de la tubería, y/ó desde la superficie, una vez extraído, podría significar la contaminación parcial de este, nuestro mayor tesoro”.
Teme la entidad que se produzca “un daño inimaginable y de consecuencias catastróficas para la vida, la producción y la industria turística regional”. Sobre el final, Fundavida sostiene que “los entrerrianos en la lucha contra Botnia hemos aprendido a reconocer los cantos de sirena y no consumimos el cuento de la responsabilidad de estas empresas mercenarias, que lo único que buscan es rentabilidad a costa de lo que sea”.