EL DATO
El proyecto para una central hidroeléctrica en Garabí, localidad situada en el extremo Noreste de Corrientes, se encuentra en ejecución y una empresa estatal brasileña ya mostró intenciones de financiar la construcción de esa represa sobre el río Uruguay.

Un buen número de representantes de grupos ecológicos de las provincias de Corrientes, Misiones, Entre Ríos y Buenos Aires se dieron cita el viernes en la localidad de Ituzaingó, donde se llevó a cabo la reunión de Asambleas Ambientalistas Ríos Libres. Durante el encuentro, los grupos ambientalistas reiteraron su rechazo a la construcción de nuevas represas hidroeléctricas sobre los cauces de los ríos Paraná y Uruguay, justamente donde existen avanzados proyectos para construir embalses que permitan mejoras en la generación y provisión de energía. Además, denunciaron que desde distintos sectores de la comunidad intentaron boicotear la asamblea.
El encuentro, desarrollado justamente en la localidad donde se emplaza la central hidroeléctrica de Yacyretá, contó con la presencia de importantes referentes ambientalistas a nivel provincial y nacional. En primer término, se reprodujeron imágenes sobre el daño socio-ambiental provocado por la embalsamiento de cauces de agua, y posteriormente se llevaron a cabo tres conferencias sobre represas y sus impactos ambientales: la primera sobre represas; la segunda sobre sismos; y sobre las relaciones y condicionamientos entre políticos y represas la tercera.
En primer término, fue el reconocido abogado ambientalista goyano, Eduardo Basso del Pont, quien a lo largo de dos horas y media analizó cuestiones relacionadas con las represas, se refirió a mentiras intencionadas, sus impactos ambientales, sus externalidades negativas, lo que producen y lo que deben, donde se mostró abundancia de documentos sobre el tema.
La segunda conferencia versó sobre represas y sismos, explicada por el geólogo Foulquet, ex contratado por la represa Yacyretá y por la fallida Paraná Medio, la que no dejaron instalar los movimientos ecologistas; donde se explicó las contradicciones y rectificaciones en el movimiento sísmico que se sintió en medio de la presa el año pasado.
La tercera ponencia giró en torno a las relaciones y condicionamientos entre los políticos y las represas, como así también denunciaron sobre distintos palos en la rueda que pusieron en Ituzaingó para hacer abortar la reunión ecologista.
La reunión terminó con una oposición y rechazo frontal a la ejecución de la represa Garabí, y a todas las represas de ríos de llanura y con un repudio al intendente de Ituzaingó, Manuel Valdés, y los concejales de esa ciudad, quienes los ambientalistas consideraron que “ignoran la esencia de la democracia y negaron el derecho a la expresión, como así también el del ciudadano a informarse”, sostuvieron. En este aspecto, desde la organización del evento informaron que al término de la asamblea, numerosas personas manifestaron que no habían podido asistir por ausencia de información.
Es de notar que una sola intervención de Basso del Pont y Ríos en una radio, determinó que los esperara gente a la salida de la misma y asistieran posteriormente a las exposiciones un numeroso público de ciudadanos de Ituzaingó y de turistas.