Semanas atrás, la Provincia descentralizó hacia el municipio de Río Ceballos el rol de control de las costas del dique La Quebrada, área catalogada además como “reserva hídrica”. En ese marco, personal de la Cooperativa de Servicios Públicos local instauró de jueves a domingo dos puestos, uno fijo y otro móvil, para informar a los mas de 5.000 visitantes semanales que aprovechan el lago en verano, sobre la necesidad de preservar su entorno. De esta Reserva Hídrica toman agua unos 50.000 habitantes de la zona. Además se empezó a controlar la extracción de leña, la presencia de ganado, campamentos en zonas no habilitadas y otros aspectos. Mientras tanto, toda la zona sigue afectada por una gran sequía, que afecta a las pasturas naturales de las sierras y a los cursos de agua que están muy bajos hasta ahora y no alcanzan para hacer subir el nivel del lago del dique La Quebrada, que se encuentra en su mínimo histórico. Se espera que recién en febrero se produzcan lluvias importantes que puedan aliviar la situación.