El gobernador Beder Herrera dijo ayer que la empresa Aguas de La Rioja "está pidiendo plata" por la rescisión del contrato de concesión del servicio de agua potable y cloacas, pero afirmó que "es un tema que lo vamos a arreglar".
Asimismo dijo que "la provincia en este caso hizo muchísimas inversiones" y lamentó que la provincia no pueda iniciarle juicio a la empresa "porque no tiene con qué responder, no tiene vehículos, no tienen edificios no tienen nada".
Sin embargo dijo que la firma asegura que tiene "una deuda importante de más de 40 millones de pesos. Ellos dicen que han hecho aportes y debe ser así, de 13 millones de pesos que han capitalizado y que quieren cobrarlos, pero ya lo vamos a resolver cuando estén claro los números".
No obstante el gobernador defendió la actuación de la intervención al servicio por que remarcó que "lo que nos importaba era que la gente tenga agua y hemos hecho las inversiones porque lo hemos hecho en una empresa estatal que es Aguas de La Rioja ahora".
En la mismas declaraciones el gobernador dijo que desconoce si existe una vinculación de la ex concesionaria del agua con ex funcionarios del Gobierno provincial, como lo denunció el diputado nacional Julio Martínez, en alusión a la gestión que estuvo al frente de la Casa de gobierno entre 1995 y 2007.