El calor no da tregua y los pronósticos anuncian altas temperaturas para los próximos días, sin probabilidades de lluvias.
Estas perspectivas hacen prever que el consumo de agua será alto, tal como ocurrió el pasado 5 de enero —cuando la sensación térmica llegó a los 45 grados—, cuando hubo un consumo récord, con más de 120 mil millones de litros de agua potable.
En lo que va de enero se registra un alto nivel de demanda, superior, incluso, al del mismo período del año pasado; pero desde la Dirección de Obras Sanitarias de la Municipalidad aseguran que esta situación no afecta mayormente la prestación del servicio, “porque tenemos capacidad de respuesta”, subrayó el director comercial de la repartición, Ricardo Gaitán, ante la consulta de EL DIARIO.
“Este verano, en Paraná, la situación es absolutamente normal, previsible”, destacó luego.
En este sentido, el funcionario hizo hincapié en que actualmente la producción del vital elemento se logra utilizando las dos plantas potabilizadoras que tiene la ciudad: la antigua planta ubicada en Avenida Ramírez, y la nueva, situada en Rondeau y Echeverría. Sin dudas, esta instancia ha permitido encauzar el servicio y esto se refleja en que prácticamente no hay reclamos por falta de suministro.
Asimismo, Gaitán enfatizó las extensiones de red que se han ido concretando, “lo que nos está permitiendo llegar con agua dulce a casi toda la ciudad”.
“Está garantizado el servicio, se terminaron los problemas para Paraná desde el punto de vista estructural, porque tenemos una capacidad de producción que excede al consumo”, aseguró.
CREAR CONCIENCIA. Pese a que el panorama es favorable, Gaitán recordó que sigue vigente el sistema de multas por derroche de agua.
No obstante aclaró que en este caso, desde la Dirección apuntan a realizar una tarea de concientización sobre el uso racional del agua potable.
“Los controles y las sanciones se siguen implementando, pero la idea es educar a la gente, explicándoles por qué es importante cuidar el agua, y esta modalidad está surtiendo efectos positivos”, afirmó.
En este sentido recordó que sólo se pueden baldear las veredas los martes, jueves y sábados hasta las 9; en tanto que continúa prohibido el lavado de coches.
“El sentido de las multas no es represivo sino educativo, y en función de eso la gente se cuida y controla al resto”, opinó.
CONSUMO. La Organización Mundial de la Salud establece que el uso adecuado de agua por habitante, por día, debe ser de 300 litros.
En Paraná se emplean poco más de 400 litros per cápita, por jornada.
“Lo ideal sería bajar ese nivel un 15 %”, consideró Ricardo Gaitán.
Empero, el funcionario explicó que los parámetros de consumo varían de acuerdo a las regiones y ciudades.
Al respecto graficó que en los lugares donde se sabe que el agua es un producto escaso, la conducta del ciudadano es otra. “Viviendo con el río al lado, es otra la idea que subyace”.
Asimismo, la conformación de las urbes también incide. En lugares donde hay muchas calles de tierra y de broza se utiliza una mayor cantidad de agua.
Kilómetros de cañería
La semana pasada concluyeron los trabajos en la zona del Acceso Norte a Paraná, donde se instalaron redes de agua potable. Se instalaron unos 4.000 metros de cañería, beneficiando a más de 170 familias que no contaban con agua potable.
“Es un sector importante de la ciudad, que necesitaba contar con este servicio”, apuntó el director comercial de Obras Sanitarias.
En consonancia con ello se refirió también a la puesta en funcionamiento del nuevo tendido de agua potable en los barrios Anacleto Medina, Santa Rita y sector de Anegadizos.
“Estamos ampliando la red de servicio a los usuarios y prácticamente toda la ciudad de Paraná está cubierta con redes de agua potable”, afirmó Gaitán.
Para destacar
• A partir de la incorporación al sistema del Centro de Distribución Ejército, en los primeros seis meses del año pasado, Obras Sanitarias concretó 5.119 arreglos en la red distribuidora.
• Las franjas horarias en las que se utiliza mayor cantidad de agua son entre las 12 y las 16, y desde las 19 hasta las 23.
Medidores
Desde Obras Sanitarias siguen motorizando la iniciativa de colocar medidores de agua.
“Técnicamente la medición es la que conlleva un cierto sentido de justicia”, apuntó Ricardo Gaitán. “Es una idea que está vigente, pero no es fácil de implementar en el corto plazo”, admitió.
Actualmente, los grandes consumidores —lavaderos de ropa y autos, firmas dedicadas al envasado de agua, entre otros— tienen medidores de agua. “Estamos implementando esta determinación con un precio justo y un costo que les permita realizar la actividad”.
De igual modo, rige en Paraná la normativa que fija para los nuevos inmuebles la obligatoriedad de colocar este mecanismo de medición para el consumo de agua potable.
Sobre este punto, Gaitán destacó como “ventaja” para el contribuyente el control que puede ejercer sobre su consumo, “lo que le posibilita, además, detectar posibles filtraciones, precisamente a partir de sus mediciones”.
En toda la ciudad, sobre un total de 88.000 clientes, sólo hay 8.000 medidores.
“Falta mucho, pero estamos en camino de lograr medir el consumo de agua y evitar que se derroche”, aventuró el director comercial de la dependencia municipal.
|
|
|