Ayer, entre las 2 y las 3 de la mañana, los empleados que estaban de guardia en la planta potabilizadora de Gualeguaychú empezaron a notar que bajaba la presión del agua que va ingresando desde el río. Preocupados, salieron a hacer una recorrida y a la altura del kilómetro 9 de la ruta internacional 136 se encontraron con una máquina arriba de la cañería que va de la toma a la planta, mientras el agua salía a raudales de la rotura que había ocasionado la retroexcavadora. La situación era grave: el caño, de 50 centímetros de diámetro, es el único que lleva el agua cruda del río a la planta, y el daño era considerable. Recién al mediodía la Comuna pudo terminar con las reparaciones.
La empresa estaba haciendo una zanja en medio de la noche sin autorización del Municipio, para el tendido de fibra óptica hacia la base del puente que va a Fray Bentos. Como trabajaban sin planos de las instalaciones subterráneas, rompieron el caño de agua cruda. Se cortó el suministro. Sin alimentación normal, la planta tuvo graves inconvenientes para funcionar. Llevó tiempo llenar de nuevo los piletones de reserva, y el bombeo a los diferentes sectores de la ciudad se complicó. Ayer, al atardecer, todavía había barrios sin agua: las zonas más altas y de la periferia seguían esperando.
Fue un día insoportable para la gente de Gualeguaychú, con casi 30 grados de temperatura durante toda la jornada. Los que tenían tanque tuvieron al menos agua para el consumo básico, pero estuvieron en aprietos los vecinos cuyas viviendas toman agua directamente de la red.
Los ambientalistas manejaban desde el lunes un trascendido que indicaba que los trabajos se hacían a pedido de Botnia.
SIN AUTORIZACIÓN. En diálogo con EL DIARIO, el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, aclaró que la empresa no había pedido autorización al Municipio para trabajar dentro del ejido comunal, aunque sí habían obtenido un permiso de Vialidad Nacional, que tiene jurisdicción sobre la ruta internacional 136. Sin embargo, “debieron haber pedido autorización del Municipio por tratarse de un trabajo dentro del ejido: les hubiésemos advertido de la existencia del caño en esa zona. Además, por allí pasa también un cable subterráneo de alta tensión que, de haber sido dañado, hubiese causado un incidente importante”, señaló.
La empresa que estaba haciendo la zanja a la madrugada a la vera de la ruta 136 es “una subcontratista de Telefónica Argentina para tendido de fibra óptica. La retroexcavadora rompió el caño”, precisó el Intendente. Recién al mediodía pudo Obras Sanitarias municipal restablecer el servicio y se esperaba que anoche estuviera normalizado.
DEMANDA. Bahillo informó que se trata de “una firma de Tucumán, Cafeli, que había sido contratada para hacer la zanja por Radiotrónica, empresa que a la vez es subcontratista de Telefónica”. Los operarios habían empezado a trabajar “en las últimas horas de la tarde” aun cuando se sabe que “a la noche se incrementan los riesgos de este tipo de trabajo: no es aconsejable trabajar de noche ni tampoco es normal”, entendió el Intendente.
“Como trabajaban dentro del ejido urbano y dañaron bienes públicos, vamos a llevar adelante las acciones que correspondan para reclamar indemnización por los daños y perjuicios a la comunidad. He instruido a la Dirección de Asuntos Legales del Municipio para que se prepare la presentación que corresponda con el fin de reclamar indemnización. Estuvimos todo el día sin agua y aún hay barrios sin el suministro”, dijo el Intendente y agregó: “Por las inversiones que hicimos durante los últimos dos años, no habíamos tenido problemas, teníamos un servicio óptimo”, informó.
Cuando la empresa rompió el caño, “comunicamos rápidamente que cuiden el agua. El problema se dio en aquellos barrios que toman el agua directamente de la red y no tienen depósito ni tanques de reserva. En algunos barrios se restableció el servicio relativamente temprano, pero otros, por cuestiones de presión y altura siguen sin agua”, dijo ayer alrededor de las 19 el Intendente, en declaraciones a esta Hoja.
SIN “PERMISO”. Las labores nocturnas de la empresa Cafeli se dieron inmediatamente después de que la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú les revocara el permiso para pasar por el corte, por sospechar que el mejorado de la fibra óptica iba a beneficiar directamente a la papelera Botnia.
La Asamblea en un principio había accedido al requerimiento de la empresa, que explicó que el tendido llegaría hasta el puesto de Gendarmería, pero luego a los ambientalistas llegaron trascendidos que los hicieron cambiar de opinión.
Ayer, en diálogo con EL DIARIO, el asambleísta Martín Alazar confirmó que del lado uruguayo la empresa Antel realiza similares trabajos de tendido de fibra óptica. Con ese dato, los ambientalistas concluyeron que existían altas posibilidades de que el tendido que se estaba haciendo hacia el puente confluyera con la línea uruguaya, redundando en beneficio de la pastera.
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