La Municipalidad de Quilmes salió al cruce de la noticia que publicó este medio en su edición del lunes, en la que vecinos de San Francisco Solano que viven en la zona lindera al arroyo, se quejaban por el no funcionamiento de las bombas depresoras, lo que generaba que el agua de las napas subiera hasta la superficie.
"El 68 por ciento de las bombas funciona. Se hizo un recorrido con todos los vecinos, junto a gente del CIC La Paz y de COLCIC y se comprobó que el 68 por ciento está funcionando. Es cierto que hay bombas que están quemadas y otras que están a la vera del arroyo San Francisco, a las que consideramos que ubicadas ahí no cumplen ninguna función ya que aspiran agua del arroyo y no de las napas. Por eso estamos gestionando con Provincia para que nos ayude económicamente para hacer otros pozos y solucionar el problema de los vecinos", expresó el subsecretario de Aguas, Cloacas y Saneamiento Hídrico, Jorge Tkaczuk.
"Desde que asumimos tomamos el control en el tema de las bombas. Antes era un caos. Si se quemaba o desaparecía una bomba, nadie sabía nada. Ahora eso cambió y cuando eso ocurre, se soluciona de inmediato. Sabemos dónde está cada bomba y en qué situación está", agregó el funcionario.
Según Tkaczuk, el aumento en el nivel de las napas se debe al fuerte caudal de las lluvias de los últimos meses, además de las mareas, que contribuyeron a que suban las napas, pero la situación está controlada: "hoy por suerte, Villa Alcira y Villa Luján, que son dos de los lugares más bajos del distrito, tienen controlado el tema de las napas gracias al funcionamiento de la bombas".
Con respecto a si ese 32 por ciento de bombas que no funciona correctamente puede provocar inundaciones en la zona en cuestión en San Francisco Solano, el arquitecto Hernán Menéndez Tuja, otro funcionario de Aguas, Cloacas y Saneamiento Hídrico de la Comuna, aseguró que "una inundación no se da por el no funcionamiento o la elevación de las napas. Eso pasa por el desborde de los arroyos que nacen en otro distrito y la superpoblación que generó en lugares que antes eran campos, que son terrenos absorbentes, y que hoy están urbanizados y cuyos encauzamientos pluviales caen al arroyo. Eso genera más agua circulando. Pero el problema que tuvieron en Solano fue por el desborde del arroyo y no de las napas".
Menéndez Tuja dijo que "hubo 4 reuniones con los vecinos y luego se recorrió con gente de COLCIC, de la Secretaría y representantes de cada entidad barrial. Terminamos constatando que el 68 por ciento de las bombas funcionaba".
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