Lentamente la desesperación de los casi 700 argentinos varados en Aguas Calientes, al pie de Machu Picchu, comienza a escurrir. El cónsul general adjunto en Perú, Gabriel Volpi, confirmó este miércoles que de a poco los evacuados comenzarán a ser evacuados hoy a Cusco. Sin embargo, a cuatro días del alud fatal, un turista chileno alertó por los crecientes brotes de gripe y los problemas estomacales.
Volpi indicó que, de acuerdo a las últimas cifras, hay 648 argentinos que quedaron en Aguas Calientes sin posibilidad de trasladarse a otra ciudad, debido a un alud de barro que los dejó aislados. La mayoría de los turistas que llegaron a la ciudad imperial son jóvenes mochileros.
Las tareas de rescate con helicópteros dispuestos por las autoridades peruanas comenzó ayer, pero se dio prioridad a personas de edad avanzada, niños y mujeres por lo que sólo "15 o 16 argentinos" formaron parte de ese grupo que arribó a Cusco.
"El grueso del contingente todavía está en Aguas Calientes, es gente muy joven, entre 20 y 30 años. Si hoy funciona todo bien y el tiempo lo permite empezarían a volar hoy", indicó Volpi, en declaraciones a Radio Continental.
El cónsul, que esta mañana está viajando a Cusco para recibir a los argentinos rescatados, informó que anoche se comunicó con algunos de los jóvenes argentinos varados y le indicaron que "cenaron bien y pudieron tomar agua, dentro de la situación de racionamiento que hay".
Las autoridades de Aguas Calientes, también conocida como Machu Picchu Pueblo, que da acceso al santuario, dijeron que la presencia de turistas ha desbordado la capacidad de hospedaje y algunos se han visto obligados a pernoctar en carpas.
En diálogo con Críticadigital, Melina C. aseguró que los lugareños “están lucrando” con la situación y aumentaron todos los precios: de la comida, el agua y los hostales. Además, se sumó a la grave denuncia de su compañera de viaje, Yanina Fotti: los helicópteros de Defensa Civil de Perú se llevaron a turistas europeos y estadounidenses por 400 dólares el pasaje. El chileno Fernando Celis avaló esa información a la agencia AFP desde Aguas Calientes: "Casi no quedan norteamericanos", dijo al coincidir que son evacuados antes lo que aceptan realizar un pago.
Pero el trasandino Fernando Celis agrega una denuncia más alarmante: "La situación es complicada, además, ya comenzaron los brotes de gripe y los problemas estomacales. El frío es implacable y no contamos con colchonetas ni frazadas. Hay unos 500 turistas argentinos y unos 200 chilenos”, narró en exclusiva al diario El Comercio de Perú.
En este momento, el grupo de turistas varados tiene aspirinas y paracetamol y, por ahora, no se ha presentado ningún caso de gravedad, aunque -como dijo el abogado chileno- no se sabe qué podrá pasar en las próximas horas si todo sigue igual y no los sacan del lugar en helicóptero.
Además de subir los precios de los alimentos y los hostales, la cotización del dólar también se disparó. Antes los turistas recibían 2,85 soles por un dólar y ahora solo les dan 2,60 soles. El precio del alojamiento pasó de 25 a 50 soles la noche. Para comer, "si antes comías cuatro panes por un sol, ahora compras solo dos", finalizó Celis.
REPATRIAR EL CUERPO. El cónsul Volpi confirmó que los restos de Lucía Ramallo Sarlo, de 23 años, que falleció a raíz del deslizamiento de lodo y piedras en la ruta del Camino del Inca, al sur de Machu Picchu, se encontraban en Cusco.
El funcionario diplomático dijo que este miércoles viajaría el padre de la joven a la ciudad peruana, donde "se realizará la necropsia y todos los trámites judiciales que corresponden a estos casos" para luego poder trasladar el cuerpo hacia Buenos Aires.
Volpi afirmó no tener por el momento información sobre la existencia de argentinos heridos, también como consecuencia del alud en el Camino del Inca que cobró la vida de Lucía. "Es un camino no aconsejable en esta época del año. Estas precipitaciones superaron todo lo previsto y hubo que lamentar este hecho", sostuvo.
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