Con dudas, cuestionamientos y una demanda tan fuerte como sostenida, comenzó ayer la distribución de agua potable envasada en cuatro barrios de la Ciudad. La Comuna canalizó la entrega de los bidones provistos por Aguas Bonaerenses para enfrentar problemas de contaminación, en una jornada que empezó con una "flexibilización" de los criterios de asignación previstos y terminó con el anuncio de un cambio radical en el operativo.
En este contexto, la empresa que provee los servicios de agua corriente y cloacas en Región adelantó anoche que las entregas seguirán recién el lunes, destinadas "exclusivamente" a "lactantes de hasta seis meses de edad y mujeres embarazadas". A pesar de que se preveía la continuidad desde hoy entre las 8,30 y las 12,30, será pasado el fin de semana.
Los interesados deberán entonces acudir al "Centro de Atención Personalizada" de Absa en 65 entre 136 y 137, y acreditar tanto la condición de usuarios como el estado de embarazo y/o la existencia de lactantes en el hogar; de ese modo tendrán acceso a un cupón para el retiro de los botellones de 5 litros.
De los cinco centros de distribución anunciados en San Carlos y Los Hornos, ayer sólo abrieron sus puertas cuatro: el club Las Quintas -32 entre 137 y 138-; el comedor y biblioteca popular San Jorge -144 entre 47 y 49-; el club San Martín -60 entre 144 y 144 bis-; y el club Alumni -148 entre 66 y 67-. El Club El Triunfo -135 entre 523 y 524- quedó desafectado, por "desinteligencias operativas".
En todos la demanda fue pareja, con familias enteras que llegaron caminando desde sus barrios, con un alto porcentaje de futuras madres y chicos en edad preescolar, en sintonía con lo adelantado desde Absa -sólo se darían botellones para bebés y embarazadas-. El lunes pasado, la empresa se había comprometido ante el municipio local a repartir 14 mil botellones con agua en los barrios en que el agua de red mostró -según estudios recientes- niveles de nitratos por encima de lo permitido.
DIFERENTES HORARIOS
La entrega de los botellones, de una marca comercial ampliamente difundida, con un autoadhesivo aclaratorio ("Absa-No negociable"), arrancó a diferentes horarios a pesar de haber sido programada para las 15. En San Jorge fue desde la mañana; según la coordinadora María Uruzula "se había juntado muchísima gente, desde antes de que llegara el camión, y le di prioridad a las embarazadas, pero venían otras mamás con nenes y yo no les pude decir que no; lo que tengo, lo doy. A las 16, ya no quedaba nada". Alberto Prioretti, delegado de San Carlos, terminó alcanzando bidones desde Las Quintas al lugar para asistir a los vecinos.
En Alumni empezaron cerca de las 16, cediendo uno o más bidones por persona. En San Martín, la delegada de Los Hornos -Berta Magnoli- llevaba entregados en una hora y media más de 250, y las colas de hombres, mujeres y adolescentes no se acortaban.
"Hoy no nos toca"
Cecilia Rodríguez (140 y 35): "Vinimos porque desde hace una semana no tenemos agua, ni buena ni mala. Ni una gota. Lamentablemente, parece que hoy no nos toca. Esperemos que encuentren soluciones pronto, porque esto no se puede sostener sólo con bidones. La gente no lo va a tolerar".
Francisco Santa Cruz (531 y 139): "En el operativo falta gente del Ministerio de Salud que aclare cuáles son los grupos de riesgo y quiénes pueden tomar o no el agua de la canilla. El horario tampoco es el mejor, porque convocan embarazadas y bebés en el momento más caluroso del día".
Demoras en Las Quintas
En Las Quintas el arranque tuvo demoras, y unos 35 vecinos debieron esperar hasta las 15,40. Fue el punto en el que se aplicó más estrictamente la selección de beneficiarios, de acuerdo con lo establecido y para desazón de los vecinos, que hicieron escuchar sus quejas ante las mesas que recolectaron sus datos personales.
"Cinco litros se consumen en muy poco tiempo, y en el barrio sólo tenemos agua de las 3 a las 7 de la mañana" lamentó Carmen Rodríguez, de 35 y 139. Rubén Medina recordó que "desde el año pasado que se sabe en el barrio lo del agua, ahora trascendió, pero hay chicos y grandes con problemas intestinales". Carmen Alegre, de 529 entre 137 y 138, habló de "un hilo de agua". |
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