A las 14.45 del martes 5 de enero la ciudad era poco menos que un infierno y así lo denunciaban los sistemas de la Empresa Provincial de la Energía que marcaban que se estaba produciendo en ese momento el pico de consumo histórico de demanda en la provincia: 553 megavatios.
Esa siesta, desaconsejable hasta para iguanas y solapas, casi la totalidad de los aires acondicionados se encendieron en simultáneo y llevaron la curva de consumo a niveles hasta ese momento desconocidos.
Esta semana, apenas 20 días después, las altas temperaturas vuelven a empujar a las familias a encender los aparatos de acondicionamiento de los ambientes y nuevamente Enersa registra apenas unos megavatios menos que a comienzo de año.
Desde el lunes, la temperatura supera los 30 grados en horas de la tarde todos los días y la demanda viene siendo de 520 megavatios. Es decir, que esta semana la demanda de energía eléctrica se encuentra muy cerca del récord histórico. Pero esto no sería lo peor ya que de acuerdo al pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional las temperaturas llegarían a 37 y 38 grados entre hoy y mañana, respectivamente. Pero si la humedad influye, según afirman algunos especialistas, la sensación térmica podría adentrarse en los 40 grados lo que haría que la presión sobre el suministro de energía se incremente. Las autoridades de la empresa entienden que no habría problemas con la prestación del servicio.
ÍNDICES. “De acuerdo a la medición del lunes, el consumo se ubicó un 5 % por encima del mes de enero de 2009, donde hizo mucho calor y tuvimos una demanda importante. El 5 de enero pasado tuvimos el pico histórico con 553 mw. Lo importante es que el servicio se presta sin inconvenientes, exceptuando los eventos meteorológicos de tormenta como en Rosario del Tala que naturalmente afectan el suministro momentáneamente”, describió ayer ante la consulta de EL DIARIO el Ing. Raúl Arroyo, titular de la empresa de energía provincial.
De acuerdo con los registros de Enersa, el excedente de un promedio anual que se genera en estos días está vinculado estrictamente “al confort”. Cuando Arroyo habla de “confort” se refiere estrictamente al encendido de aire acondicionado, ya que los ventiladores poco impactan en el consumo global. “Nos damos cuenta que está vinculado al confort porque cuando se presenta una tormenta que hace descender abruptamente la temperatura el consumo energético desciende también en forma inmediata”, graficó el Ing. Arroyo.
Algo de eso está pasando por esto días, ya que megavatios más o menos, a la hora de la siesta –que es cuando se produce el pico de temperatura y en consonancia el mayor consumo del día– la demanda asciende a 520 mw.
Ante la pregunta de cómo reaccionaría el sistema ante un nuevo récord teniendo en cuenta que se esperan para hoy y mañana –recién sábado y domingo habría tormentas y cambio de temperatura, según el SMN– desde Enersa responden que están “alertas y que hasta ahora el sistema funciona bien”.
Arroyo, finalmente, agrega un dato para tener en cuenta a la hora del análisis: en departamentos como San Salvador, Villaguay y Concordia los transformadores están a full porque por estos días el sector arrocero utiliza mucha agua para las plantaciones –cuyos pozos, en gran parte, han sido reconvertidos a energía eléctrica- y esto también genera un impacto en el consumo global.
Se consumen 150 millones de litros de agua diarios
Aunque el número parezca abrumador, por estos días de alto calor y fuerte demanda, la ciudad de Paraná está consumiendo unos 150 millones de litros de agua por día, y la producción que se logra –con el aporte de la nueva planta potabilizadora- es de 6.500 metros cúbicos por hora. Este indicador refleja que se está produciendo un 40 % más de agua potable de lo que se generó cuando aún no funcionaba la nueva planta, ya que el 70 % de este caudal lo logra el nuevo complejo ubicado en Echeverría y Rondeau.
Según Juan José Moreno, subsecretario de Saneamiento de la Municipalidad de Paraná, la infraestructura actual estaría permitiendo una producción un 25 % a lo producido el día de mayor consumo, que no aleatoriamente fue el 5 de enero pasado, cuando se consumieron 170 millones de litros, en consonancia con el pico de demanda de energía eléctrica. “A los 6.500 metros cúbicos por hora que estamos generando actualmente se podría agregar unos 1.500 metros cúbicos más”, describe Moreno.
Un día común de primavera u otoño, la ciudad demanda unos 110 millones de agua potable, por lo que debe entenderse que, cómo excedente, sólo se consumen 60 millones de litros de agua diarios para morigerar los efectos de las altas temperaturas del estío.
Desde la Municipalidad confían en que no habrá problemas con el suministro, ya que, “exceptuando eventuales percances con viejas válvulas de principio de siglo pasado no habría problemas con el caudal ni presión. Con la distribución que hicimos mejoramos la presión. Por ejemplo, en calle Don Bosco pasamos de 12 metros a 15 metros de presión y en Bajada Grande de 2 a 17 metros de presión”, confirmó el funcionario.
Alerta naranja
El calor no da tregua, y después de varios días con intermitencias de temperaturas elevadas y lluvias copiosas que traían consigo algo de alivio, ahora el verano se instaló de modo casi definitivo.
Ayer, la ciudad fue un horno: a las 10, el termómetro marcaba una temperatura de 27,8º, pero con una térmica que alcanzó los 30,7º, y a las 12, con el sol cayendo en picada, la temperatura había trepado a los 31,2º, con una sensación térmica de 35,7º.
Justamente sobre el mediodía, algo pareció empeorar: una lluvia mansa de verano en medio de un sol ajeno a todo convirtió el asfalto en un grill. Y el termómetro siguió escalando, hasta alcanzar el pico máximo de la jornada, a las 17, con 33º, y una sensación térmica de 34,5º.
El calor sostenido, las altas temperaturas permanentes, llevaron que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dispusiera el “alerta naranja”.
Según un parte que se conoció ayer, las elevadas temperaturas que cubren a gran parte del territorio argentino persistirán al menos hasta el próximo sábado y los especialistas advirtieron sobre la necesidad de hacer caso a las recomendaciones para evitar inconvenientes generados por el golpe de calor, que incluso puede causar la muerte.
En ese contexto, el Servicio Meteorológico Nacional decidió decretar el “alerta naranja” debido al aumento que experimentarán las temperaturas, especialmente en la zona metropolitana.
Por ese motivo, entre hoy y el viernes y hasta el sábado –para cuando se esperan algunas lluvias–, el país estará bajo “alerta naranja”, ya que están previstas marcas máximas de 35 y 36 grados, con sensaciones térmicas aún mayores.
Cabe recordar que desde el viernes pasado rige un alerta de color “amarillo”, pero pasará a naranja, lo que significa un aumento del riesgo de mortalidad diaria de entre un 30 y un 60 % (en el alerta amarillo va del 10 al 30 %, según los expertos).
Según el informe del Servicio Meteorológico, en el centro y norte del país, las máximas se mantendrán por encima de los 33 grados, pudiendo alcanzar valores mucho más altos en la provincia de Buenos Aires, en particular entre el viernes y el sábado.
Diferencias cruzando el charco
SANTA FE PARANÁ
Ayer agua 170.000.000 Lts. 150.000.000 Lts.
Récord agua 185.000.000 Lts. (10-02-06) 170.000.000 Lts. (05-01-10)
SANTA FE ENTRE RÍOS
Ayer energía 1.675 mw 520 mw
Récord energía 1.690 mw (15-02-09) 553 mw (05-01-10)
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