Avanzan las obras de la planta de tratamiento de líquidos cloacales la que tendrá una capacidad para almacenar los deshechos cloacales de una ciudad con 60 mil habitantes.
En la actualidad, sólo el 30 por ciento de la población está conectada a la red.
Los trabajos en el barrio Iguazú Cué donde funcionará la planta de tratamiento de deshechos cloacales tiene un plazo de concreción de seis meses, informaron desde Obras Publicas municipal.
Que detallaron que una vez tratados, los líquidos se verterán al río Paraná, “así se suspenderá la metodología actual en la que los deshechos se vierten crudos a las aguas”. La obra apunta a regularizar las conexiones domiciliarias para suspender el uso de pozos negros.