Las aguas del río Salado, a su paso por el departamento Avellaneda, han comenzado a generar inconvenientes a algunas poblaciones debido a la crecida que experimentaron y a los desbordes hacía la margen derecha del cauce.
El paraje Luján está distante seis kilómetros de Colonia Dora sobre la ruta 92 que une esa ciudad con Añatuya. Allí se encuentra enclavada la escuela Nº 1070 Salvador Ciappino, a la que por estos días sólo es posible llegar en bote porque se encuentra con agua a la altura de un metro al nivel del suelo.
La gente del lugar tiene una profunda preocupación por el hecho ya que se trata de la única escuela de este paraje, y que alberga a una población estudiantil que ronda el medio centenar de alumnos.
Este establecimiento sufre frecuentes inundaciones, porque al momento de construir la defensa a las crecidas del río no se tuvo en cuenta el emplazamiento de la misma, quedando a merced de las inundaciones, las que arrasan la escuela a poco de comenzar la crecida como está ocurriendo en la actualidad.
En años anteriores, cuando sucedieron las inundaciones en plena actividad educativa, los niños recibieron clases en construcciones precarias levantadas por los mismos vecinos en un lugar más alto.
Por otro lado, pobladores de Luján y El Bracho se mostraron preocupados por el pronto inicio del nuevo ciclo lectivo, el que seguramente encontrará con agua las instalaciones de la escuela, por lo que reclamaron acciones concretas en esta circunstancia.