Más de tres millones de personas se enfrentan a recortes en el suministro de agua, debido a que la peor sequía de los últimos 50 años está cebándose con el sur y el suroeste de China, según funcionarios municipales.
La sequía ya ha afectado a 2,91 millones de personas, y a 1,48 cabezas de ganado en Yunnan, mientras que un 57,5 por ciento de las cosechas, o lo que es lo mismo, 21,24 millones de mu (medida china) o unas 142 hectáreas de la suroccidental provincia china también se han visto dañadas por la falta de agua.
Las precipitaciones en Yunnan desde el pasado mes de julio han sido 207 milímetros más bajas que la media prolongada, mientras que la temperatura ha sido 1,7 grados centígrados mayor, dijo Ma Lianxiang, jefe de previsiones del Departamento Meteorológico Provincial de Yunnan.
Ma confirmó que el departamento ha emitido una alerta por sequía ayer.
En la vecina provincia de Guizhou, donde unas 250.000 personas han sufrido recortes de agua potable, el gobierno ha movilizado a 61.000 personas y 1.140 camiones cisterna, para solucionar las carencias, según ha informado la oficina central de control de inundaciones y alivio de sequías de la provincia de Guizhou.
En el sur de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, más de 80.000 personas del distrito de Donglan también se han visto afectadas por recortes en el suministro de agua, revelaron autoridades locales.
"Un total de 38.100 personas en Donglan tienen que buscar agua por sus propios medios, o depender del agua con la que les provee el gobierno", dijo Wei Yongzhong, de la oficina de control de inundaciones y alivio de sequías de Donglan
Las precipitaciones del distrito fueron de 887,6 milímetros en 2009, una caída del 60,7 por ciento en comparación con los datos registrados en 2008, y un 45 por ciento menor a la media prolongada.
Con una inversión de 736.300 yuanes (107.836 dólares) desde 2009 Donglan ha solucionado temporalmente los problemas de escasez de agua de 27.000 personas y 23.500 cabezas de ganado, afirmó Wei.
No existe previsión de que en un futuro cercano vaya a producirse una lluvia de proporciones considerables como para acabar con la sequía, según el centro meteorológico.