Tres muertos por el derrumbe de una vivienda en la región sur andina de Puno elevaron hoy a 24 la cifra de muertos por las lluvias que asolan a diversos territorios peruanos, según recuentos periodísticos.
Entretanto, el gobierno peruano culminó hoy la evacuación de cerca de dos mil turistas, en su mayoría extranjeros, aislados cerca de las ruinas de Machu Picchu, aunque falta evacuar unos 600 recién llegados.
Las autoridades de la defensa civil de Puno confirmaron que tres miembros de una familia campesina perecieron al derrumbarse su casa por la crecida del río Ramis, en la localidad de Taraco, provincia de Huancané.
Las inundaciones y las avalanchas destruyeron además miles de viviendas y vastas áreas de cultivo en las regiones de Cusco y Puno, la primera de las cuales fue declarada en emergencia mientras la segunda demanda igual medida.
En ese marco, el coordinador de la Red de Municipalidades Rurales (Remurpe), Wilbert Rosas, acusó al gobierno de utilizar el reparto de víveres para los hambrientos damnificados, con fines electorales.
Rozas aseguró que el ejecutivo entrega los alimentos a candidatos oficialistas para los comicios regionales y municipales de este año, para que ellos los repartan.
De otro lado, el premier Javier Velásquez anunció que hará un segundo viaje a Cusco ante la gravedad de la situación y confirmó que hoy fueron evacuados cerca de mil turistas de Aguas Calientes, pueblo desde el cual se accede a Machu Picchu.
Los visitantes fueron trasladados a la ciudad de Cusco, capital regional, para salir a Lima y a sus países de origen por vía aérea.
Los gobiernos de Argentina y Chile enviaron a Cusco dos aviones el primero y uno el segundo, para transportar a casa a centenares de sus nacionales evacuados de Machu Picchu. |
|
|