Una serie de problemas aqueja a vecinos de Ciudadela Norte. Entre ellos, la obstrucción de desagües a cielo abierto, la falta de tareas de desmalezamiento y la escasa iluminación en varias calles del barrio. Al mismo tiempo que pidieron por soluciones, destacaron algunos beneficios que tuvo la jurisdicción recientemente, como la limpieza de un desagüe a cielo abierto y la recuperación de la ex cava Lombardi como espacio público, pero que “son mínimos” en comparación con otros problemas.
“Estamos necesitando principalmente tareas de desmalezamiento en un predio lindante al canal que se encuentra en el límite sur del barrio, la desobstrucción de zanjas en general y la reposición de focos en el alumbrado público. Estos últimos dos pedidos tienen que ver con cuestiones de saneamiento y también con la inseguridad, ya que tenemos miedo de que los delincuentes se oculten en las malezas, de más de un metros de altura en algunos sectores, y que la oscuridad sea una buena razón que encuentren los delincuentes para robar y asaltar a la gente”, dijo Ramón.
Luisa y José habitan hace 30 años en Juan Díaz de Solís al 5700, en el límite de Ciudadela Norte con Schneider. Consultado por El Litoral, el matrimonio contó que por entonces la jurisdicción era distinta, “mucho más linda y limpia”.
“Hará 45 días que vino la Municipalidad a limpiar el canal principal que pasa por el barrio. El tema es que dejó la basura al costado, asegurándonos que a la brevedad iba a pasar un camión a recogerla, y ahí está: toda tapada de yuyos”, manifestó José. Y agregó: “LLamé un montón de veces para ver qué pasa que no la vienen a juntar; me dieron cualquier cantidad de números de reclamos que hasta el momento no fueron tenidos en cuenta”.
Luisa, por su parte, hizo hincapié en que mejore la iluminación de las calles del barrio. “Necesitamos la reposición de focos en la intersección de Huergo y Juan Díaz de Solís, en la de Huergo y pasaje Santa Fe, entre otras. Hace como dos meses que no tenemos luz en la calle. Te dicen que ya van a venir y te piden paciencia pero la verdad es que a uno se le va acabando”, dijo la mujer. Y acotó: “No tenemos otro remedio más que dejar encendidos los frentes de nuestros domicilios durante todas las noches”.

Mala conducta
Otro problema que mencionaron los vecinos tiene que ver con los residuos que arrojan muchas personas en el canal a cielo abierto que recorre el límite sur del barrio. “Hay gente que viene y tira la basura. Ya no sabemos cómo decirles que no lo hagan más porque, además de ser nosotros quienes debemos aguantar los olores nauseabundos, todos nos perjudicamos”, manifestó Susana. Y finalizó: “Lo ideal sería entubarlo pero sabemos que si la Municipalidad ni siquiera viene a cambiar un foco mucho menos va a venir a hacer una obra de tales características”.