El presidente de la comisión de Medio Ambiente del Concejo Deliberante, Carlos Ocaña (UCR), consideró que no haber informado los resultados de las muestras que se tomaron de la ría, el 12 de diciembre último, representa un nuevo error del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), que, desde ese mismo mes, está a cargo de José Molina.
"De esta manera, lo único cierto es que hay algo sumamente extraño en un tema que necesita transparencia. Ante el menor signo de querer ocultar algo, aparece la sensación de que está todo contaminado", expresó, ante la consulta de este diario.
El concejal radical ya había criticado a Julio Chavarría, coordinador ejecutivo de Fiscalización Ambiental del OPDS, cuando, en La Plata, tras una reunión con los pescadores de Ingeniero White, manifestó que el Comité Técnico Ejecutivo municipal no cumplió eficazmente con sus funciones de control y monitoreo.
"No entiendo por qué la OPDS no muestra los resultados. Obviamente, lo primero que uno se imagina es que no lo hace porque les dieron mal. Sin embargo, aunque haya sido así, debieran exponerlos y verificarlos, haciendo mediciones junto con otros actores y dar claridad al proceso. Los análisis tienen un margen de error, por lo que no nos podemos quedar con uno solo. Pero de allí a ocultarlos...", expresó Ocaña.
Preguntado sobre las críticas vertidas por funcionarios de la OPDS a los laboratorios del Instituto Fares Taie y del Estudio de Tecnología Alimentaria de la Ciudad de Mar del Plata, contratados por los pescadores (Chavarría los trató de "caseros"), Ocaña sostuvo que esos centros de análisis están habilitados por la Provincia, por lo que las declaraciones del funcionario bonaerense llevan consigo una contradicción.
"Con el comportamiento que ha tenido, al llamar a una reunión para mostrar los valores del estudio que realizó y no darlos a conocer, el OPDS ha llegado al límite. No se puede esperar más", dijo Ocaña.
En cuanto a los resultados exhibidos por los pescadores, el concejal expresó que no duda de los mismos, porque fueron elaborados por laboratorios en regla y habilitados. En cambio, consideró correcto lo decidido en La Plata, cuando la OPDS propuso sacar nuevas muestras, analizarlas y dar a conocer los resultados en conjunto con los técnicos contratados por los pescadores u otros organismos.
Proyectos sobre el tema
En la última sesión extraordinaria del Legislativo local, se aprobaron dos proyectos del radicalismo vinculados con el tema citado.
Uno, pidiendo a la subsecretaría de Gestión Ambiental de la comuna, a cargo de Sergio Montero, que remita al CD los últimos estudios de la ría, tanto del OPDS como del CTE y del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO).
Mediante la aprobación del otro proyecto, de autoría del propio Ocaña, el cuerpo decidió invitar a las autoridades del OPDS y del CTE para que, con los análisis en la mano, se llegue a una conclusión que permita determinar qué grado de contaminación o no tiene el estuario de Bahía Blanca.
"Si Montero tiene esa información, creo que la traerá al CD, porque estamos en un momento difícil, donde ocultar información es lo peor que se puede hacer. Es como tirar nafta al fuego", comparó Ocaña, quien espera esos datos antes de que se lleve a cabo la reunión, con el fin de que los concejales puedan cotejar los resultados de los análisis. Las invitaciones al encuentro se cursarán esta semana.
El concejal, ex secretario municipal de Medio Ambiente durante la intendencia de Jaime Linares, estimó que el verdadero estado de la ría se conocerá evaluando un conjunto de muestras obtenidas periódicamente, durante meses o años.
"Mediciones puntuales en determinados lugares no son representativas de lo que realmente pasa, porque los resultados se pueden deber a una cuestión eventual, siendo posible que una nueva toma, al día siguiente, brinde conclusiones totalmente distintas. Por ello, las mediciones deben ser continuas", argumentó.
Más allá de la necesidad del continuo y estricto monitoreo del estuario, Ocaña reiteró que la contaminación es generada por el vertido de líquidos cloacales sin tratamiento, hecho repetido durante muchos años; la gran actividad industrial y el intenso movimiento portuario.
De allí que afirmó que todos estos factores impactan negativamente en la ría y que es preciso definir el grado de contaminación y si esta afecta a la pesca. Por eso resaltó el valor del encuentro previsto en el CD, con todas las partes involucradas; incluso, el OPDS.
Sin voluntad
"Si tuviera voluntad de comunicar, todos sabríamos cuáles son las razones y los montos de las sanciones aplicadas a las industrias por violar normas ambientales. Hace un tiempo, cuando este organismo se llamaba secretaría de Política Ambiental, cada tanto se daba a conocer ese tipo de información. Por eso no tengo dudas de que la OPDS no tiene voluntad de hacerlo", subrayó Carlos Ocaña.
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