El temporal que se abatió ayer sobre la Capital Federal y el conurbano bonaerense provocó inundaciones, calles anegadas, caída de granizo y la muerte de dos jóvenes electrocutados en las vías del Ferrocarril Sarmiento, a la altura de la estación Liniers, y en la estación Coghlan, de la Línea Mitre.
Anoche, en el partido de La Matanza, eran intensamente buscados dos menores que en medio de la tormenta fueron arrastrados por la corriente mientras jugaban en la localidad de Rafael Castillo.
El rastrillaje se centraba en las inmediaciones de la ruta 3 y Estanislao del Campo, donde hay un arroyo entubado.
En tanto, otro caso es el de una madre y su hijo de 8 años que cayeron al arroyo Susana, en Laferrere, del mismo partido.
El director general de Defensa Civil de Buenos Aires, Miguel De Lorenzo, explicó que el pequeño iba a cruzar un puente a la altura de las calles Ipiranga y Olivieri pero resbaló, por lo que cayó y fue arrastrado por la corriente, mientras que su madre intentó ayudarlo pero corrió la misma suerte.
Con dos diluvios en un lapso de cuatro días, el área Metropolitana de Buenos Aires recibió más de 385 milímetros de lluvia durante este mes, cifra que triplica la media de precipitaciones del mes y que pone en evidencia los efectos del denominado cambio climático en el país.
La tormenta que se abatió después de las 16 sobre la Capital Federal, el conurbano y La Plata descargó 80 milímetros en unas pocas horas, en otra jornada de pesadilla para los porteños y bonaerenses.
Accidentes de tránsito, cortes de luz y complicaciones al por mayor volvieron a afectar a los vecinos y comerciantes que el lunes pasado recibieron los embates de otro diluvio, con más de 90 milímetros, destrozos y críticas hacia el Gobierno de la Ciudad.
Desde la Comuna, se defienden diciendo que la situación sólo se resuelve con obras y prometen finalizar con el primer tramo de un canal aliviador del arroyo Maldonado (desde Niceto Vega hasta el Río de la Plata) hacia mediados de 2011, para evitar anegamientos en la zona.
Justamente, el cruce de la avenida Santa Fe con Humboldt se ha convertido en un "clásico de las inundaciones" en cercanías del puente Pacífico, donde ayer personal de asistencia tuvo que utilizar un bote para cruzar a la gente porque las calles se habían transformado en ríos.
Un similar panorama se registró en Villa Lugano, Flores, Villa Crespo, La Paternal, Pompeya, Boedo, Almagro, Colegiales y Caballito, entre otros barrios porteños, muchos de los cuales se quedaron sin luz después de que Defensa Civil ordenara cortes preventivos por razones de seguridad.
En este sentido, vecinos de Flores, Almagro, Caballito y Villa Crespo, por ejemplo, habían permanecido casi 48 horas sin suministro eléctrico después de la feroz tormenta del lunes pasado.
Decenas de semáforos se apagaron para contribuir con un caos de tránsito que se extendió durante horas en pleno regreso de miles de personas a sus hogares.
El agua acumulada en las calles, avenidas y autopistas, más numerosos accidentes provocaron enormes demoras, lo que llevó a la Dirección Nacional de Vialidad a declarar la emergencia vial en todos los accesos a la ciudad capital.
Un desastre
El agua también cubrió las calles de numerosas ciudades bonaerenses, con 40, 50 y hasta 90 milímetros de lluvia en Las Heras, Zárate, Campana y Baradero, según informaron desde Defensa Civil de la provincia.
Mercedes, Moreno, Haedo, Morón, Avellaneda, Lanús y La Plata, entre otras localidades también sufrieron inundaciones, y anoche se vivían horas dramáticas en el distrito de La Matanza.
Encima cayó granizo en el oeste del conurbano y en Ezeiza, donde el Aeropuerto Internacional tenía vuelos demorados o directamente derivados.
El Servicio Meteorológico Nacional, que a diferencia del lunes este viernes sí divulgó a tiempo un alerta por probables tormentas intensas, anunció que las lluvias continuarían hasta este mediodía.
Lo peor aún está por venir
El experto Osvaldo Canciani, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2007 junto al ex vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore y a su Panel Intergubernamental del Cambio Climático, advirtió anoche que la frecuencia de las tormentas aumentó porque el clima se ha tropicalizado en la Argentina.
"Las consecuencias serán cada vez peores y más graves en nuestro país, dado que el sistema climático está totalmente trastornado", alertó Canciani.
Dato
385 milímetros se registraban hasta anoche en la Ciudad de Buenos Aires y sus aledaños, según los registros de este mes.
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